– Tierra nueva
Fiesta cultural en primavera
En el jubiloso mes de la primavera, en este setiembre del 2011 y sus días de broncas por todos lados, Tierra Nueva retorna a lo suyo. A golpear contra el viejo muro de lo ignorante y lo iletrado. En el lugar donde la jarana comienza el jueves y acaba el domingo, donde se puede gastar dinero en financiar fiestas bobas, donde la biblioteca más importante vegeta cerrada, donde no se lee, la flamante y floreciente editora promueve, con el auspicio de algunas entidades del medio, una fiesta cultural con presentación de libros, con conferencias importantes, con reconocimientos académicos a verdaderos próceres de la cultura nacional. Todo ello desde el miércoles 14 hasta el viernes 16 de setiembre.
En ninguna parte de este mundo –y del otro- es habitual que un libro arribe a la cuarta edición. Una ruma de obras queda petrificada en su estreno para el elogio del olvido o el ejercicio de la erudición algo estéril. La programación cultural de Tierra Nueva se inició precisamente con otra publicación del Manual de “Ginecología y Obstetricia”, de Javier Vásquez Vásquez. La mejor de todas en lo referente a la calidad de la impresión porque el contenido muestra calidad desde su primera aparición. La demanda crea la edición en cualquier parte y la obra fue presentada ayer en el auditorio del Colegio Médico del Perú-Loreto.
El poeta Rodolfo Hinostroza, varón de buen diente y mejor mano para escribir versos, cerró su libro “Contra natura” con “Quinteto del salmón”, pero no escribió sobre los platos que se podrían preparar con esa apetecible carne, sino sobre el tránsito del ser desde la cuna a la sepultura. El poeta considera que los peruanos pueden ser malos en algunas cosas, pero que en las artes de comer y escribir poesía son buenos. Y con mayúscula. De esa convicción profunda nace su inolvidable conferencia “La gastronomía y la poesía en el Perú”, que dictará el jueves, a las 7 de la noche, en el auditorio de la Universidad Científica del Perú. Escribir con sazón y sabor y comer a dos mandíbulas no están, pues, en conflicto. Ambos disfrutes o deleites, o torturas, son primos o prójimos o hermanos, pese a que César Vallejo murió de hambre en París.
“El silbo de los aires amorosos” es uno de los más hermosos poemarios de la tradición nacional del verso. En el inolvidable poema “Hifalto” el autor escribió: “Empacados quedan los muebles que de tan lejos trajiste. Es tuya la casa que mi padre soñó para nosotros y mientras corres por la playa te vas quedando para siempre…”. El actual presidente de la Academia Peruana de la Lengua y Decano de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es el autor de esos versos aludidos. Es el poeta Marco Martos. El mismo en persona, con sus pergaminos académicos y sus libros publicados, presentará el último libro del poeta Carlos Reyes Ramírez “Animal de lenguaje”. El evento se realizará el mediodía del viernes en el auditorio del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana.
El pasatista y nostálgico José Gálvez se rompía la mano y el alma tratando de recuperar por medio de la crónica la Lima de antaño, la Lima que se fue. En el paisaje perdido encontró algo de su vida como el invento de una utopía al revés. Nada pasatista, nada nostálgico, el cronista Eloy Jáuregui se rompe la mano y el alma escribiendo sobre la bullente Lima de hoy, partiendo del fervor de la calle, del hervor del barrio, del vitalismo de lo popular. Cronista de linaje, prosista de único sabor, escriba de sazón y de verbo exacto, viene a estos lares a presentar dos libros suyos: “El pirata” y “Pa bravo yo”. El evento se realizará el mismo viernes a las 6 de la tarde en el auditorio de la Universidad Científica del Perú.
En el pasado los buenos poetas eran condecorados con coronas de laurel. Era esa planta, flameando en la cabeza premiada, la consagración definitiva. A lo menos en vida. De la muerte nadie sabía nada. Hoy las cosas han cambiado. Y se puede agasajar, homenajear, con un grado honorífico que no excluye el vino. Así el poeta Marco Martos recibirá el grado de Doctor Honoris Causa, concedido por la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de la Amazonia Peruana. La cita es en el aula magna a las 8 de la noche del viernes. Allí el poeta leerá un discurso magistral que nadie debe perderse. Ningún profesor de la UNAP u otro claustro.
