Facebook, la red social más relevante del mundo, sigue su proceso de introspección. Después de que su fundador Mark Zuckerberg se comprometiese a hacer cambios, los de Menlo Pak han ido este lunes un paso más allá. A través de un mensaje en su zona para medios, Samidh Chakrabarti, la responsable de producto de colaboración cívica, ha reconocido que la red social puede dañar la democracia.

“Facebook se creó para conectar con amigos y familiares. Y lo ha hecho muy bien. Pero una cantidad sin precedentes de gente también lo ha usado para poner sus energías políticas en ello. Ha tenido una repercusión social que nunca imaginamos”, ha asegurado Chakrabarti. Este comentario aparece después de reiteradas críticas por el papel de Facebook en las pasadas elecciones en Estados Unidos, la difusión de propaganda y desinformación alentada por perfiles falsos de origen ruso.

El directivo lamenta haber reaccionado tarde: “En 2016, en Facebook, tardamos mucho en percatarnos de que algunos actores nocivos estaban abusando de la plataforma. Ahora estamos trabajando a fondo para neutralizar estos riesgos”. Esta actitud supone un giro respecto a su postura inicial en la que negaban la situación. Ahora incluso llegan a arrepentirse: “Hice mal al minimizarlo. Lo admito. Es un tema muy importante como para hacerlo de menos”.