Ayacucho registró avances en la reciente evaluación regional de lengua quechua, con incrementos del 17 % en niveles de logro y entre 40 % y 50 % de docentes en proceso de dominio del idioma. Sin embargo, especialistas señalan que estos resultados no reflejan la implementación efectiva de una educación intercultural bilingüe (EIB) pertinente cultural y lingüísticamente.
José Montoya, representante de Chirapaq, explicó que los progresos se centran en ejercicios de traducción, limitando que los estudiantes razonen y se expresen desde su lengua y cosmovisión.
“Se traduce, pero no se piensa ni se aprende desde la identidad cultural”, advirtió.
El modelo educativo actual, predominantemente castellanizado, genera barreras de aprendizaje para niños y adolescentes quechua hablantes, afectando su rendimiento y su desarrollo integral. Los especialistas recomiendan escolarizar la EIB en toda la región, incorporando lengua, cultura, historia, cosmovisión y símbolos de los pueblos originarios.
Asimismo, se enfatiza la necesidad de formar docentes capacitados en enfoque intercultural bilingüe y de adecuar la malla curricular universitaria y escolar para atender a la diversidad cultural y lingüística de Ayacucho, incluyendo zonas urbanas, rurales y del Vraem. Montoya concluyó que una educación intercultural verdadera fortalece la identidad, mejora el aprendizaje y garantiza que los estudiantes piensen y se desarrollen desde sus raíces ancestrales. Pese a los avances en cifras, la región aún enfrenta el reto de transformar los resultados en aprendizajes significativos y sostenibles.
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