Camino en domingo, unos pasos delante del medio da, me encuentro por el malecn Tarapac y me dirijo hacia la calle Morona de Iquitos hacia la casa de un viejo joven y es que la juventud es un estado mental. Conozco muchos jvenes que piensan como personas de los aos cuarenta, cincuenta en que el macho se caracteriza no por dialogar, sino por discutir, gritar, pelear y en la que conciben a la mujer como objeto sexual, muchos jvenes avejentados caminan por Iquitos y el mundo. Asimismo se de seres que bordean los cincuenta, sesenta hasta los setenta aos, sin embargo, tienen el alma de nio, el espritu jovial, verdaderos testimonios de la eterna juventud. A lo anterior, una cuestin es tener la edad mental de un nio y una muy distinta, tener el espritu como de un nio. El primer punto abarca el factor cognitivo de la persona, el intelecto, sus sentimientos y emociones, sus relaciones sociales; en este caso, un joven de 26 aos que no sabe leer, escribir, baarse, ni vestirse, ni controlar sus emociones, ni asistir a actividades propias de su edad, estaramos hablando de un joven con edad mental de un nio.
En el segundo factor no se habla de un desequilibrio en el proceso de desarrollo del hombre, lo inverso, ac la edad mental no se ve alterada, el joven de 26 aos habla, se viste y se relaciona de acuerdo a su edad, pero sus ideales son tan elevados que asemejan la inocencia de un infante, constantemente felicita los logros de sus amigos, se alegra cuando los dems estn alegres, se entristece cuando observa injusticias, siempre busca aprender, se asombra con pequeos sucesos vitales, agradece cada da de la vida, disculpa cuando se equivoca, demuestra delicadeza y fortaleza en contextos armnicos, la mirada va ms all de la observacin fsica, las personas con espritu de nio te miran el alma, cuando te observan, sientes cmo miran ms all de tus ojos. Eso s, as como son tesoros valiosos, para llegar a tanta belleza, tuvieron que pasar por fuego, la vida fue spera con ellos, dureza imprescindible para moldear tan puras creaciones, es por eso que muchas veces, estas personas con alma de nios pueden parecer molestos, duros, muy estrictos, la verdad es que no son as por mala onda, sino porque es el idioma que manejan, las palabras engredas, los consentimientos, aquellos adornos propios del ego les resultan huachafos, antiestticos, mientras ms arde el fuego mas fuerte la espada.
Ya estoy con mi viejo joven amigo don Hildebrando, su compaa inspira identidad amaznica. Mientras tengamos comodidades, ropa limpia, comida lista, transporte seguro, amigos, mujeres, trabajo; la creatividad agarra sus maletas y se va, el ser humano demuestra su mayor potencial en momentos de crisis, en sucesos al piso; en tal sentido, don Hildebrando constantemente me recuerda que si en realidad deseamos ser guardianes y defensores de lo nuestro, se vuelve requisito indispensable salirnos de la zona de confort, ya que mientras estemos ah, seremos conformistas, lo que se tiene es suficiente y ya no hay necesidad de innovar la actual realidad. Si se considera que en nuestra ciudad ya tenemos todo y que sera una prdida de tiempo ir en busca de cuestiones inseguras de obtenerlas, pues estamos siendo conducidos directos a una existencia nula, carente de propsito universal, el hombre no vino simplemente a cumplir con la rutina occidental, hay una verdad ms all de los logros profesionales y financieros que slo ser revelada a los espritus que emprendieron el camino hacia el despertar y se despidieron del confort.