Desde la llamada Atenas del Ucayali, desde Requena, ocurrió ayer lunes una inesperada pero grata visita al local de la Gobernación de Loreto. Era la tarde cuando los estudiantes de ambos sexos y de distintos centros de estudios, que han venido a Iquitos a participar en un evento escolar, recorrieron los ambientes donde están las fotos antiguas del caucho, las exposiciones fotográficas locales de Fabricio Aguilar y de este diario y el salón en homenaje a Carlos Reyes y Ana Varela. Y fue otra vez palpable y evidente esa riqueza conocida por nosotros. Es decir, el ánimo, el interés, el entusiasmo, por enterarse, por conocer. Ello se palpó en el ambiente, se sintió desde lejos. En la biografía de Iquitos esa visita podría quedar como un reclamo sin respuesta. ¿Por qué los escolares de esta ciudad no visitan masivamente ese lugar donde está algo de la memoria del pasado y del presente?