El terremoto 7,8 grados en la escala abierta de Richter registrado en Ecuador volvió a recordar a los limeños, la vulnerabilidad de la capital peruana en caso de un fuerte movimiento telúrico.
El especialista en Gestión de Riesgo de Desastres del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao (PLAM) 2035, Rodrigo Calderón, indicó hace dos años en entrevista con RPP Noticias que el 60% de viviendas de la capital son producto de la autoconstrucción y eso las hace vulnerables ante cualquier fuerte movimiento sísmico.
Explicó que las viviendas más vulnerables son las que han sido construidas en suelos de mala calidad, las viviendas antiguas y las que se ubican en laderas de los cerros.
De acuerdo al tipo de suelo, el PLAM 2035 ha determinado zonas de mayor riesgo ante un movimiento sísmico como las conformadas por depósitos de arenas eólicas, tal es el caso de los distritos de Ventanilla, Callao, Chorrillos, Villa El Salvador y Lurín.
También están las zonas de depósitos de suelos finos y arenas de gran espesor que se presentan en distritos de La Molina y Puente Piedra. Además serían afectados el distrito de La Punta y un sector del distrito de Pachacámac.