Aunque policía los hizo retroceder
ESTATALES SE MOVILIZARON
No fue una movilización cualquiera, se trató de aquellas que pocas veces se dieron en Iquitos, una estrategia que fue bien planteada por los trabajadores del Estado que se movilizaron en sus vehículos rechazando el proyecto de Ley del Servicio Civil que elimina la asignación por 25 y 30 años, así como los subsidios por fallecimiento y sepelio, entre otros beneficios.
La concentración se dio a las cinco de la mañana, en la plaza Bolognesi, donde los trabajadores de diferentes sectores del Estado llegaron en motos, motocarros y autos. Una vez ordenadas las unidades de los miles de manifestantes, en forma de caravana partieron hacia el sector sur de la ciudad, por toda la avenida Abelardo Quiñones, ocupando los dos carriles, haciendo que el tránsito se congestione.
Los dirigentes no quisieron detallar su recorrido, aunque para despistar a los agentes de inteligencia de la PNP, dijeron que se trataba de una movilización vehicular por las principales calles de la ciudad.
Aunque en realidad el objetivo era dirigirse al Aeropuerto Internacional “Coronel FAP Francisco Secada Vignetta”, para una vez en el lugar bloquear la vía de ingreso al terminal aéreo e impedir que los pasajeros y trabajadores ingresen, tal como sucedió el miércoles 29 de mayo, lo que generó una pérdida económica a las líneas aéreas que se vieron obligadas a suspender sus vuelos a Iquitos.
La movilización vehicular fue exitosa, similar a las caravanas que realizan los hinchas de los equipos de fútbol del torneo descentralizado.
Los manifestantes estaban conformados por sindicatos del sector salud, educación y municipios, que tenían el respaldo de Construcción Civil que llevaba la delantera de esta movilización, ocupando cerca de diez cuadras.
Cuando faltaba 200 metros para que la manifestación llegue al aeropuerto, estos fueron impedidos de continuar su recorrido por un contingente policial de la DUES.
Los dirigentes y los altos mandos policiales mantuvieron un diálogo, incluso hasta el lugar fue el fiscal de turno. Durante cuatro horas en los alrededores del aeropuerto y la avenida Quiñones se vivía un ambiente de tensa calma. Muchos pasajeros tuvieron que caminar largas cuadras cargando sus maletas, la mayoría extranjeros que se quejaron por la actitud de los estatales.
Los manifestantes como sea querían romper la valla policial, pero las autoridades exhortaban que retrocedan y busquen otra ruta. La Policía estaba lista a responder cualquier acto de violencia, los agentes antimotines se habían triplicado, por eso los gremios al no lograr su objetivo regresaron por donde habían venido.
Cuando van a a aprender esos desaptados que los derechos de uno terminan donde comienzan los de otros, es inadmisible que hayan querido nuevamente vulnerar el derecho de todos al libre tránsito en el aeropuerto. Menos mal que esta vez la policía cunmplió con sus funciones. Por otro lado a que le tienen miedo esta gente, que no es la mayoría, a la evaluación? a la meritocracia? dejense de cojudeces y ponganse a trabajar por la región y prepárense más para brindar un mejor servicio a la sociedad…
Los comentarios están cerrados.