Todo parece indicar que el abogado Marco Falconí Picardo esta vez no se ganará la Tinka de ser electo como miembro de la Junta Nacional de Justicia (JNJ). Ayer, mientras se daba a conocer que la otra observada María Zavala si va ser juramentada este jueves, a Falconí Picardo aún se le revisaba esa bonificación del 10% que irregularmente le otorgaron por ser supuestamente licenciado de las Fuerzas Armadas cuando lo que hizo fue estudiar en un colegio militar y no le correspondía este bono.

Falconí es conocido en Arequipa por tener suerte en la lotería. Ganó dos veces este premio en la ciudad blanca, pero además en esa actitud oportuna fue electo congresista en el 2011 – 2016 por el partido Perú Posible del hoy impresentable Alejandro Toledo. Incluso intentó renunciar al cargo para ser candidato (lo cual por unos meses realizó campaña) al Gobierno Regional de Arequipa. Parco, sin entusiasmo ni perfil carismático y conocido por ser abogado de algunas grandes empresas que le dio prestigio en estos rubros y que imaginamos deben estar contentos que llegue a la JNJ

Una vez expuesto, además de sus conversaciones con el cuestionado César Hinostroza y de sus plagios en las tesis de maestría y doctorado lo que lo sepultó en su entrevista ante la comisión es esa especie de rechazo que siempre ha mostrado para el cuestionamiento de la prensa. Carente de una habilidad de manejo político en estos rubros, pudo haberse manejado con mejor performance si enfatizaba un cambio de actitud más tolerante con lo que seguramente será una constante en estos fueros: la exposición mediática.

Apelando a su testaruda actitud Falconí se mantuvo en sus trece y la comisión no tuvo mayor reparo en bajarle el dedo a cambio de darle el visto bueno a María Zavala a pesar de haber sido ministra de Alan García, que por la coyuntura política, podría haber tenido mayor cuestionamiento a pesar de ciertas acreditaciones profesionales.

La tarea mayor de los nuevos integrantes de la JNJ es sostener la transparencia y claridad en sus decisiones a partir de ahora. La revisión de las ratificaciones de jueces y fiscales que realizó el Consejo Nacional de la Magistratura, un organismo que fue capturada por la mafia, será la primera gran prueba de fuego y ante esta perspectiva el ex suertudo de Falconí Picardo no daba la talla.

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