La plaza de Santo Tomás luce con un nuevo rostro, gracias a los cuidados que recibe de parte de los vecinos. Sin embargo, sus espacios infantiles deben ser mejorados para albergar a los menores.

Si bien se viene realizando el cambio de algunas luminarias, es necesario colocar barandas en los resbalones, soldarlos y pintarlos, ya que significan un peligro para los niños. Lo mismo debe hacerse con los sube y baja.

No estaría de más que den mantenimiento al césped, a las banquetas y al anfiteatro, considerando que el recinto es considerado como un circuito turístico.