Escuela pública y privada

Escribe: José Rodríguez Siguas

En los últimos años la educación en Loreto ha sido zarandeada por los magros resultados en la evaluación ECE (en las áreas de Comprensión Lectora y Matemáticas), que se aplica a estudiantes de primaria de segundo grado de Educación Básica. Estos resultados han servido para poner en el mismo saco a todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas. Pero existe un desconocimiento sobre algunas instituciones que marcan la diferencia, pues no se quedan en la nebulosa, al contrario, le salen al frente del problema en busca de dar solución, lo que ni el estado a través de la DREL o UGEL lo hacen.

El educador Constantino Carvallo (falleció el 2008), ese gran defensor de la calidad educativa e inclusiva, era director de Los Reyes Rojos, un colegio privado de gran reputación, que sin embargo, abogaba por mejorar la calidad de la educación pública, lo que le llevó a ser parte del Consejo Nacional de Educación, y desde ahí buscó que sus ideas se plasmen en la realidad. El primer y gran fruto de ese trabajo (del Consejo Nacional de Educación) fue el PEN (Proyecto Educativo Nacional), pero la temprana muerte de Constantino, nos dejó sin un gran educador, es así que hoy el Consejo, es un fantoche de lo que fue en sus inicios.

Pues bien, en los últimos años en mi experiencia como maestro, me ha permitido conocer de cerca el trabajo que realizan algunas instituciones educativas, que en verdad se deberían tomar como base para realizar un trabajo mejorado en la región Loreto. Como primer punto pongo como ejemplo al Colegio Nacional Iquitos (y no de Iquitos, como se llama el equipo de fútbol), que ha venido desarrollando actividades que rompen con el estatismo de muchos, este año se ha logrado que intelectuales de distintas áreas visiten el colegio (Alberto Chirif, Jorge Gasché, Percy Vílchez, Carlos Reyes y otros). Un caso por demás llamativo, fue la visita de un representante del Ministerio de Educación, que llegó para supuestamente implementar actividades en el CNI, y resulta que se encontró con cosas que superaron sus expectativas, así que mejor se llevó la propuesta del CNI (entre ellas hay un convenio con la Escuela Superior de Música “Lorenzo Luján Darjón” y la Escuela de Bellas Artes “Víctor Morey Peña”, que posibilita el  Programa de Formación Artística Básica de los estudiantes del CNI, único caso en todo el país).

Con respecto a la educación privada, hay que decir que no es la panacea, un ejemplo claro son las universidades, donde se regala títulos a diestra y siniestra, al final lo único que se consigue son profesionales mediocres. Pero es oportuno hablar del Colegio San Agustín, que viene logrando cosas importantes de manera silenciosa, pues en la evaluación ECE ha conseguido resultados que superan el promedio nacional, lo cual es un indicador que se vienen haciendo las cosas bien. De mi parte pude averiguar el porqué de estos resultados, y el motivo es que vienen desarrollando un proyecto que tiene cerca de cuatro años, lo que les permite alcanzar resultados que desean los directivos y maestros, y en ese afán han conseguido equipos tecnológicos de última generación (pizarras interactivas, por ejemplo), lo que les coloca a la vanguardia en tecnología educativa en todo el país.

Es posible lograr entonces una mejor educación, existen muy buenos maestros en Requena, Nauta y otras ciudades de la región, y por cierto también en la zona rural, lo que falta es voluntad de todos los implicados (y de las autoridades), tiene que haber una cruzada que nos permita ya no hablar del último lugar en comprensión y matemáticas, sino de pelear los primeros lugares, lo que no es imposible, por cierto.