LA MOSCA EN LA SOPA
Escribe: Rubén D. Meza Santillán
Porque nos sorprendemos que Alan García y Lourdes Flores hayan terminado de confirmar su matrimonio electoral, así muchos en la casa de la novia se opusieron, patalearon y gritaron a los cuatro vientos la traición. Pero al final fueron obligados a guardar silencio porque esa relación convenida es la única forma de mantener a ambas familias con vida o por lo menos con respirador artificial.
Pero esta relación no tiene por qué ser escandalosa y mucho menos señalada por las doñas chismosonas de esta sociedad hipócrita y mezquina. Total no es la primera ni será la última. Es más, en nuestras narices se están registrando otras uniones dignas de avergonzar al mismísimo demonio, ¿o no?
O es que me van a decir que lo de Elisban Ochoa unido con Jorge Monasi todo por César Acuña, es normal. Y por lo tanto debe pasarse por alto. En serio, a pesar del tiempo transcurrido no termino de digerir esa imagen.
Entonces no digamos nada de nada porque PPK atraca a Jorge Meléndez. ¿Cómo que quién es él? Verdad, no todos saben que es el ñañito del gobernador regional Fernando Meléndez. Y por lo tanto ese es su único mérito para querer ser congresista. De Ripley.
Tampoco debemos abrir y desorbitar los ojos porque en medio de tanto tiempo de estar deshojando margaritas Patricia Donayre ha optado por aceptar, según ella, la invitación de su hoy amiga -lo tenía como un secreto bajo siete llaves- Keiko Fujimori, quién la avaló en plena comunidad bora. Si tratamos de encontrarle una explicación lógica a esta decisión de las hija de nada más y nada menos que de uno de los más férreos y tenaces opositores del fujimorismo, como lo fue en vida el doctor Jorge Luis Donayre, pues simplemente se nos ocurre decir que del odio al amor hay un sólo paso y en política, tan sólo medio paso. Y eso.
Por eso, insisto, ver a Elisban junto a Monasi durante la visita de Acuña a esta ciudad, sólo nos confirma que son de una raza distinta y que no se trata de ti ni de mí, sólo se trata de ellos y de sus intereses.
Si a nivel nacional se estaban dando estas relaciones en medio de un matrimonio comunal electoral, porque nos ponemos saltones con esos choques y fugas en las regiones. Por lo tanto, insistimos, dejémosles que vivan sus vidas, antes que vivan la nuestra. Claro ese es un chiste de mal gusto porque desde siempre los políticos viven de una u otra manera a costillas de los ciudadanos.
Por lo antes señalado que puede extrañarnos entonces que hayan decidido hacer público sus concubinato el partido aprista con Fuerza Loretana, o acaso no recordamos ya que fue en la gestión de Vásquez Valera en el Gorel donde se manifestaron las primeras galanterías que alcanzó su máxima expresión con la candidatura de Augusto Vargas a la alcaldía de Maynas. Y como reconoce el mismo expresidente regional, varios «compañeros» trabajaron en su gestión.
Todo puede pasar, todo. Porque la política es el arte de hacer posible lo que parece imposible. Así que si ven llover piedras o que el sol prende el ojo por las noches, pues no será nada del otro mundo, pues aunque muchos políticos parezcan venidos de otros planetas, terminan desnudándose como lo que son, unos seres con mucho más defectos que virtudes. Que tienen una chicharra paralizadora -a lo Chapulín Colorado- para embobar al electorado y así opten por su demagoga propuesta.
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