Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas
Como una aberración ha calificado la alcaldesa de la provincia de Maynas, Adela Jiménez, el pedido de prisión preventiva por 14 meses que ha presentado el Fiscal Provincial de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Maynas – Lavado de Activos, en contra de su persona, así como en contra de su esposo Rusbel Ferry Castro y Omar Montero Sandoval.
La noticia ha generado un revuelo en tiempos en que a nivel nacional se conoce de alcaldes provinciales y distritales, e incluso gobernadores regionales, que han sido detenidos y vienen siendo procesados por actos delictivos.
Si bien la alcaldesa de Maynas es investigada desde hace buen tiempo atrás. Que sea denunciada por el delito de lavado de activos y se pida su prisión preventiva a pocos días de que cumpla su mandato es algo que llama la atención, pero además debe servir como advertencia a las autoridades, próximas a ejercer un cargo público, que hoy más que nunca estarán ante los ojos no solo de la fiscalización ciudadana sino de las autoridades que administran justicia.
Sobre la gestión de la alcaldesa ya se escribió y se denunció hasta el hartazgo. Incluso algunos de sus defensores en el periodismo se voltearon, eso sí, de la manera más asquerosa, cuando en su momento defendían una gestión que desde que ejerció como encargada, ya tenía falencias.
La denuncia sobre lavado de activos que pesa sobre la alcaldesa, es una de las tantas que pesa sobre la autoridad edil y que seguro la tendrá en los pasillos judiciales por buen tiempo, como vemos al expresidente regional Robinson Rivadeneyra y otras exautoridades.
¿Cuál será el futuro legal de la próxima exautoridad edil?, solo Dios y la audiencia de prisión preventiva que es el inicio al juicio oral en este caso lo saben.
Por eso al escuchar a la alcaldesa calificar de aberrante el pedido del fiscal, es bueno preguntar a los pobladores si con la misma expresión calificarían a la gestión de la autoridad edil.
En tanto tengamos a las próximas exautoridades pendientes de sus procesos judiciales, vale hacer un llamado a las que entrarán en gestión desde el 1 de enero para los próximos cuatro años, que cumplan con sus promesas. Que piensen antes de cometer aberraciones que los llevará, a futuro, a procesos judiciales que a ninguna persona con dos dedos de frente le gusta.
Ahora, si quieren robar y mandar al carajo las promesas que le hicieron a sus electores distritales, provinciales y regionales, háganlo, porque al final la desgracia como seres humanos será para ustedes. Los pobladores sufriremos, pero más allá de las demandas no atendidas, viviremos tranquilos, así la basura y el agua, que cuando llueve llega a nuestras narices por el robo del alcantarillado, nos abrume siempre.
Desde esta columna desearles a las próximas autoridades el mejor de los éxitos, porque de ello dependerá la solución a los múltiples problemas que aún persisten en toda la región Loreto.
Feliz Navidad y próximo feliz año nuevo amigos lectores y nos reencontramos el primer jueves hábil de 2019, si así lo dispone la dirección de Pro & Contra.
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