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RESULTADOS DE ADN CONFIRMAN QUE RESTOS ÓSEOS ES ELMERCITO
Elmercito quería formar parte del fútbol profesional. Practicaba cada vez que encontraba una pelota y era el más entusiasta en el colegio. Este anhelo fue frenado abruptamente y de la manera más macabra. El pasado nueve de mayo desapareció al subirse a un motocarro junto a un varón que lo llamó por su nombre. Pasado los ocho días, un costal con restos óseos se encontraron en Cabo López, Belén, que fue alertado por los vecinos. La familia tenía la esperanza de que no fuera el pequeño. Pero ayer se derrumbaron todas las esperanzas con los resultados de ADN que certificaban compatibilidad con el padre, Elmer Ríos Sinuiri (40).
“Es mi hijo”, dijo resignado al teléfono. Días antes, don Elmer estuvo en varios lugares para seguir con la búsqueda. Incluso se enfrentó a la madre del pequeño por problemas propios de pareja separada. La Sexta Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Maynas, a cargo de la investigación, se comunicó con el papá para detallarle sobre el resultado y los procedimientos a seguir ahora con la identidad confirmada.
“Los resultados de las pericias biológicas llevadas a cabo por la División Médico Legal del Ministerio Publico (Loreto y Ayacucho) confirman que el cráneo, huesos, mochila y otros encontrados, son del menor desaparecido el pasado 09 de mayo”, reza el comunicado del Ministerio Público difundida ayer en la noche.
Pese a ello, la odisea no termina para los Ríos Paima. Dada las circunstancias del asesinato, los restos continuarán en Medicina Legal. El equipo de profesionales que la integra deberá buscar a detalle lo ocurrido con el niño de 11 años quien además de aspirar ser futbolistas quería pertenecer a la institución policial, la misma que fue cuestionada por no recepcionar a tiempo la denuncia de desaparición. Tuvo que llegar un equipo “especial” de Lima, anunciado por el Mininter, para las investigaciones y seguir a los responsables sin resultado a 22 días de la tarde del jueves (09) que desapareció uniformado al salir del colegio Ramón Castilla, conocido como “La Vaquita”.
“Es público (la información) que lo asesinaron. Ahora se tendrá que determinar los detalles sobre su muerte y por eso se realizarán pericias antropológicas. Es un secuestro con subsecuente de muerte de acuerdo a las evidencias. Las investigaciones van a continuar y por el momento necesitamos mantener las reservas del caso”, informó la presidenta de la Junta de Fiscales de Loreto, María Vergara, a los medios.
Mientras el padre de familia escuchaba a los fiscales a cargo, en los exteriores del Ministerio Público familiares y vecinos empezaron a reunirse para dar apoyo moral. Un niño secuestrado y asesinado cruelmente despertó la indignación de muchos y preocupación de las autoridades en el tema de seguridad ciudadana. “Pudo ser mi hijo”, se escuchó entre las arengas para buscar a los responsables.
Lesther Huayamba Chota (23) es el nombre del principal sospechoso de este caso. El tío de la víctima está desaparecido y por su paradero se ofrecieron dos recompensas. El director de la IV Macro Región general PNP Luis Cacho Roncal logró incluir al sospechoso Huayamba Chota en el programa “Que ellos se cuiden” con 20 mil soles y Francisco Sanjurjo ofreció cinco mil soles. Antes de estas sumas, por lo menos cinco veces se dio la alerta de haber encontrado al sospechoso. Los operativos policiales continuaron en todos los asentamientos humanos.
La Policía llegó a Lesther después de rastrear las llamadas hechas a la familia Ríos Paima exigiendo cinco mil para liberar al pequeño. Por la descomposición de cuerpo hallado no se descarta que fue asesinado los primeros días de secuestro. La familia fue citada varias veces a la Carretera de Iquitos – Nauta para entregar la suma pedida, cinco mil soles. Para una pareja separada y de escasos recursos económicos ese dinero era casi imposible de reunir.
En el colegio, vecindario y la misma ciudad de Iquitos se hicieron vigilias por su liberación. Con los restos encontrados la tensión incrementaba. Ahora, exigen justicia para que Elmercito pueda descansar en paz. Ayer en la noche la Plaza 28 de Julio reunió a padres de familia, jóvenes, ancianos y niños para pedir a una sola voz “justicia”.
Al pedido se sumó la madre de Lesther. Tomó fuerzas para pedir que se entregue y aclare por qué lo culpan. “Hijo, por favor las autoridades te buscan. Si eres culpable o no necesitan tus declaraciones. Si me estas escuchando, entrégate”. La mujer pidió a la población que no juzguen al resto de su familia por las acciones tomadas por el mayor de sus hijos. Ambas familias sufren por sus primogénitos. (Kevin Rodríguez)
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