Residentes y peatones de la calle Morona con Huallaga, denunciaron la mala ubicación de un hidrante que quedó sepultado en medio de la acera, tras los trabajos que son parte de la obra de la Alameda Monumental.
La contratista de manera irresponsable no consideró que este hidrante, también conocido como boca de incendios, sirve para conectar a la red de abastecimiento de agua en la vía pública y suministrar el líquido en caso de incendio a los Cuerpos de Bomberos.
Si bien desconocemos si el hidrante se encuentra operativo o no, pudieron haber coordinado con Sedaloreto para que procedan a su retiro o reubicación.
A unos cuantos metros, también se observa que una rampa recientemente construida, ya se encuentra corroída, quizá por el mal material que emplearon.