Ya no es novedad que este diario y quienes están vinculados a él sean tratados con guantes y con comba. Nos dan con palo, algunos y, otros, nos lanzan flores. Ambas, creemos, con exageración. Y para ambos casos ya estamos acostumbrados. Hay quienes se ocupan de nosotros. Favor que nos hacen. Porque, con algo de masoquismo, ya nos acostumbraron a sus denuestos y a sus loas. La penúltima oportunidad que han encontrado para actualizar sus iras es la publicación de una encuesta hecha, recién nos enteramos, por una empresa que sido sancionada dos veces consecutivas por el Jurado Nacional de Elecciones. Pero quienes critican a los que publicamos la encuesta se olvidan algo elemental en el periodismo: somos medio de comunicación que debemos dar espacio a todas las tendencias. Sin que ello signifique que nos identifiquemos con una de ellas, necesariamente.
A ver, lo explicamos, a aquellos que han optado el oficio por necesidad y no por vocación. Para que entiendan aquellos que no han aprendido a ser reporteros y ya se creen directores de todo solo porque un político de turno los ha contratado como pedestal, ni siquiera como micrófonos y son conductores locales cuando en otros lugares no serían más que ayudantes de producción de cualquier cosa. Nosotros publicamos el trabajo de una encuestadora como publicamos las declaraciones de una autoridad o de un candidato porque todos tienen derecho a exponer sus ideas y difundir el pensamiento. Esto jamás podrá aceptarse como una coincidencia con lo publicado o con la fuente de información. Es más, quien éstas líneas escribe, tiene serias dudas sobre el trabajo de las encuestadoras. Pero esa duda jamás será motivo para cerrar las puertas de la información.
Y esto vale para cualquier circunstancia. Y por eso el nombre de este diario. Mucho en pro, poco en contra. O, al revés. Mucho con contra, poco en pro. Así, publicamos las opiniones de integrantes de la comunidad LGTB y no necesariamente coincidimos con ellos. Rebotamos las expresiones del alcalde de San Juan, Belén, Punchana, Maynas, Fernando Lores y más y no necesariamente compartimos sus opiniones. De igual forma, damos a conocer lo que piensan los integrantes del Frente Patriótico de Loreto, SUTEP, CGTP y podemos discrepar de lo que dicen. Allá aquellos que creen que estar en un medio de comunicación los convierte en áulicos y voceros de quienes los contratan o quienes los brindan espacios. Felizmente, eso no es el problema en este diario. Basta ver los resultados de la encuesta para comprobar que respetamos –aunque discrepamos- el trabajo ajeno. Cuestionable o no, pero trabajo al fin.
En verdad los resultados de las encuestas siempre serán controversiales en todo el mundo. Y las empresas dedicadas a ese rubro pueden equivocarse. Sucedió en Nicaragua cuando triunfó Violeta Chamorro, para tomar un ejemplo de la década del 90 del siglo pasado. Que se equivoquen, pues. Pero están muy equivocados quienes creen que tratamos de favorecer a un determinado candidato porque no tenemos esa función. Y porque, en verdad, carecemos de esa función. Allá los imbéciles y mediocres que creen que alabando a unos o insultando a otros cumplen una función en los medios de comunicación. Que sigan con su trabajo que nosotros trataremos de seguir con el nuestro.
Jaime Vásquez, no te enojes, tranquilízate, no agás hígado, tú debes ser consiente que tienes antecedente de la era jijimorista, cuando se tiene rabo de paja hay que estar tranquilo, con tus comentarios estas encendiendo la hoguera, tranquilo que elegiste una buena vocación, eso mismo dice el abogado.
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