Los Guardaparques y los no contactados

Por: biólogo J. Grocio Gil Navarro

En esta nota vamos a relatar la experiencia de seis guardaparques voluntarios y oficiales del Parque Nacional Alto Purús (PNAP) con indígenas no contactados (quizá lo más idóneo sería llamarlos en contacto inicial) conocido como Mashco Piros ocurrido en el rio Alto Purús, en el lugar denominado Puesto de Control y Vigilancia Cocama, límite de esta Área Natural Protegida por el Estado, ubicado en la boca de la quebrada del mismo nombre; se ubica a 02 días de viaje surcando el rio Purús en bote con motor peque peque de 09 Hp, desde Puerto Esperanza, capital de la Provincia del Purús y es un bellísimo lugar donde la fauna acuática, terrestre  y flora es muy abundante.

          La provincia del Purús está localizada en la Región Ucayali, limita con Madre de Dios, Cuzco y con el estado de Acre del Brasil. Las personas que leemos un poco la historia de la amazonia, sabemos que  la provincia de  Purús es peruano y fue Loretano hasta el año ochenta del siglo pasado; es peruano, porque el barón del caucho Fermín Fitzcarrald, no lo quiso vender a los caucheros brasileros que con su política de Bandeirantes se apoderaron de grandes territorios a causa de gobernantes ineptos que desde Lima entregaron inmensos territorios (hay varios trabajos que afirman esto, como la tesis Doctoral de Richard Montag, misionero norteamericano que trabajo más de treinta años en Purús) (1). El rio Purús es uno de los ríos más largos del mundo, se ubica en el puesto 16, y es uno de los ríos que no tiene orígenes en el ande.  La Provincia del Purús  es un territorio privilegiado, pues en su territorio nacen 07 ríos (Acre, Madeira, Santa Rosa, Chandles, Envira, Yaco, Curanja) y todos desembocan en el Brasil, que debe estar muy agradecido porqué es un territorio muy bien conservado, da muchos beneficios ecosistémicos y quizá sea uno de los más prístinos del mundo (2).

Las experiencias de personas con no contactados o en contacto inicial, en estos años se incrementa,  esa es la realidad. Mis cuadernos de apuntes y videos de entrevistas a algunas personas, resume encuentros con no contactados del año 2008, 2010, 2011, 2014, 2015 y  del año 2016, en la zona del Alto Purús (3). Un relato de un encuentro con no contactados ocurrido el año 2008 en el mismo lugar, lo presente en mi muro de Facebook, con la experiencia de un solo Guardaparque. (4)

Los Mashco Piros según un examen detallado de los archivos históricos de Peter Gow, citado por Clark et al, 2005, ha propuesto  que vivieron en la región Manu a finales del siglo diecinueve, cuando los primeros blancos llegaron en masa a la región para extraer el caucho. La explotación y persecución que sufrieron los grupos indígenas de la región a manos de los barones del caucho y sus aliados llevaron a los Mashco Piro a abandonar la región. Con toda probabilidad, los Mashco Piro se desplazaron hacia el oeste, hacia las regiones del río de las Piedras y del río Tahuamanu, territorios que según parece  convirtieron en su zona principal que probablemente más tarde se desplazaron hacia las cabeceras del Purús (5).

Esta experiencia de los Guardaparques oficiales  y  voluntarios con no contactados, ocurrió el día 21 de  Agosto del año 2016, en la época de estiaje más pronunciada del rio Purús, cuando el agua se vuelve transparente y diferentes animales salen a beber en la misma orilla del rio. Es la época de fructificación del árbol tamamuri y donde la cacería de sajino y otra fauna cinegética, se hace más común, pues expertos cazadores saben qué los animales comen sus frutos.

En el Puesto de Control y Vigilancia Cocama del PNAP, al inicio del día, Pascual Machicandag Gonzales, su yerno Juan Tuesta Reátegui (guardaparque voluntario “mestizo”, natural de Pucallpa), y Segundo Machincandag, guardaparques voluntarios de la Comunidad Nativa Santa Clara, del pueblo indígena sharanahua, estaban realizando su aseo personal para comenzar sus labores diarias, a orillas del rio Purús. En esos momentos en que todos despiertan, las aves ictiófagas, características de orillas de rio o cocha comienzan a buscar su alimento; garzas blancas grandes y chicas, el bueyero, y los catalanes  pasaban por la orilla del rio del Puesto cocama, la pía pía ave bulliciosa, hacia su canto característico;  muy cerca de ahí, se escuchaba al tocón colorado y al coto mono que son muy abundantes, realizar sus características vociferaciones. Después de un cuarto de hora se sumaron al lugar, Franco Gonzales Dávila, guardaparque voluntario de la comunidad nativa Laureano (del pueblo indigena amahuaca) y los guardaparques oficiales Adriano Moisés, Mario Francisco Puricho y Benjamín Bardales, todos purusinos e indígenas Huni Kuin (cashinahua)

Todos estaban a la orilla del rio y como es costumbre en muchos lugares de la amazonia, ese lugar se convierte en lugar de “coordinación” y hasta de ocurrencias.  Benjamín, el coordinador del Puesto de Control  les dijo a todos que la labor diaria se iba realizar en ese caluroso día. Como primera tarea diaria fue  la  “huactapeada”  (limpieza de malezas con machete) de los alrededores del Puesto de Control y en eso estaban todos cuando se escuchó en la otra orilla del rio, sonido característico del mono  maquizapa.

Qué raro, maquizapas entre la cañabrava y cetico?,….., pensó Mario Francisco, guardaparque Huni Kuin y experto en realizar imitaciones de animales (todos los Huni kuin son expertos en eso, es una tradición de enseñanza – aprendizaje de padres a hijos).  Siguieron cultivando el lugar entre broma y broma, hasta que alguien miro  a la otra orilla del rio y dijo CALATOS¡¡¡¡¡;  CALATOS¡¡¡¡, CALATOOOS ¡¡¡replicó Adriano y los otros guardaparques. Un poco de pánico cundió en ellos, todos se agazaparon y quisieron ponerse a buen recaudo. Un sudor frio recorrió la cara de Benjamín, era la primera vez que le ocurría esta experiencia y en milésimas de segundo pensó en los relatos de Filomeno Torres, su tío, ocurrido hace muchos años en el rio alto Curanja, afluente del Purús.  Adriano estaba pálido, todos temieron un ataque y  una sensación de viento gélido a su alrededor, tuvieron todos.  Se me hizo la piel de gallina, me contó Juan Tuesta, y también dijo: “Benjamín se orinaba y cagaba de miedo”, lo dijo un poco en broma y un poco en serio.   “El más sereno fue Franco Dávila” porque ya está acostumbrado a ver calatos”.

               Hasta que Juan Tuesta, dijo: “amigos, no hay que tener miedo, los calatos no nos van atacar ya que hace un mes, vimos a otro grupo  más arriba del rio y no nos hicieron nada”, “no hay que tener miedo amigos, tranquilos, repitió”

Juan Tuesta miro a su alrededor y dijo, suegro (refiriéndose a Pascual Machicandag) háblale en sharanahua y amahuaca y de repente entienden; Pascual les comenzó a hablar en los dos idiomas (es trilingüe ya que habla el idioma amahuaca, el sharanahua y el castellano) y no entendieron. Mario, les hablo en Huni Kuin y tampoco  entendieron. Benjamín, el coordinador ya más sereno dijo, “los calatos hablan piro, no nos van a entender, hagámosle señas” y les comenzaron a hacer señas.

Los guardaparques, no se retiraron rio abajo (tienen un protocolo ante posibles encuentros), porqué les tomaron  de sorpresa y desde las 6.30 am hasta las 9.30 am estaban en esa singular comunicación. Según Juan Tuesta, los “calatos” fueron más de 10 entre hombres y mujeres. Aplaudían, hacían diversos sonidos, parecían bailar, saltaban, gritaban pero ninguno de los dos grupos se entendían, hasta que ya cansados de señas, los no contactados dijeron: WALTER, WALTER, WALTER……WALTEEEERRRR, repitieron muchas veces.

“Quieren ver  a Walter Canayo, el Jefe de la comunidad nativa Monterrey (está ubicada muy cercano al lugar), él es Yine o Piro y les entiende, a él lo están buscando”, dijo Benjamín en esos momentos. Los guardaparques dijeron con señas que no está y  con sus manos les hacían notar que Walter  está en la parte baja del rio Purús.

Los no contactados, como si estuvieran molestos, hicieron señas y actitudes  un poco obscenas y se retiraron por el cañabraval, por donde habían venido.

               Cerca de tres horas había durado el acontecimiento y de inmediato, dieron a conocer el acontecimiento vía radiofonía, a Puerto Esperanza, capital de la provincia del Purús, donde está la base principal del Parque Nacional Alto Purús.

Como ya lo habíamos relatado, anteriormente en “champa y los no contactados” (4) La experiencia de Víctor Gonzales “champa” del 2008 y de los seis guardaparques, en ese mismo lugar, concuerda con lo que mencionan Clark et al, 2005 (5), que dice,  en la gran mayoría de los encuentros entre Mashco Piros y no Mashco Piros, los Mashco Piros han reaccionado hacia los forasteros simplemente observándolos, o retirándose lentamente de la zona si los no Mashco Piros no lo han hecho antes. Hay numerosos relatos del alto Purús, entre mediados de los 90 y el 2004, de personas que viajaban en embarcación o a pie por uno de los cursos de agua, y que de repente vieron que estaban siendo observados tranquilamente desde las márgenes del río por un grupo de Mashco Piros. Durante contactos más directos, en los que los Mashco Piros estaban en playas a las que se habían acercado embarcaciones, los Mashco Piros siempre se retiraron, pero, según se ha descrito, tranquilamente y sin prisas, en ningún momento huyeron asustados o presas del pánico. Así mismo mencionan que, sin embargo, hay información fidedigna sobre al menos un encuentro desde el 2001 que indica que como mínimo un grupo Mashco Piro ha adoptado la estrategia de lanzar fechas durante los encuentros para asustar a los otros, pero fallando deliberadamente los lanzamientos (5). En resumen los mashco piros no tuvieron intención de atacar, ni matar.

A todas luces nos indica que ellos querían ver a Walter Canayo, no se sabe porqué, pero los guardaparques voluntarios habían oído que les había ofrecido algunas cosas a sus paisanos no contactados.

 Agradezco a MF TROPICAL FISH y a MF TURTLES & TROPICAL FISH por haber financiado mi viaje al rio Purús y poder realizar esta nota.  Agradezco a Juan Tuesta y Pascual Machincandag por haber compartido su experiencia a mi persona;  tomamos harto masato “pusu pusu”, comimos sandia y un “pangazo” de boquichico y mota al momento de la conversación, que fue muy amena. No hay duda que el Purús es un paraíso.

El autor de la nota, está realizando estudios sobre manejo y conservación de quelonios acuáticos en el rio Purús y es  conocedor de la realidad de la zona desde el año 2004.

(1)     Montag, R. 2008. Una historia del grupo de  Pudicho.  Narración cashinahua que habla el contacto con europeos en el siglo veinte. Comunidades y culturas peruanas No 30. Segunda Edición. Instituto Lingüístico de Verano, versión castellana. Lima Perú, 151 pág.

(2)     SERNANP, 2012; Diagnostico del Proceso de Actualización del Plan Maestro, 2012-2017, Reserva Comunal Purús, Ministerio del Ambiente, Lima Perú.

(3)     Gil, J.G. Uso de la fauna silvestre por indígenas no contactados, trabajo en progreso.

(4)     Gil, J.G, 2016. “Champa y los no contactados”. Enero 2016, muro Facebook.

(5)     Clark, C; Michael,  L & Christine Beier, 2005. Los Mashco Piro de la región del río Purús: Factores que afectan a su bienestar y autodeterminación en un mundo que cambia Un informe de la ONG Proyecto de Apoyo Cabecera. 30 pp.