A poco más de un año y un mes del próximo proceso electoral municipal y regional son pocas las esperanzas de los pobladores sobre en quién confiar su voto. En mí ya no existe esperanza sobre ninguno de los pre candidatos, porque para sus mala suerte, el actuar de las actuales autoridades termina por salpicarles y genera en ellos una dosis de desconfianza.
Claro que no podemos echar a todos en un mismo saco. Será responsabilidad de cada uno de los que aspiran a ser autoridades en mostrar su verdadero yo y no aquel antifaz que muchas veces muestra a personajes que una vez logrado el objetivo de ocupar un cargo de autoridad se olvidan de sus promesas de campaña.
En lo personal he sido testigo de la elección de varios alcaldes provinciales, desde Joaquín Abensur en su segunda elección, hasta la actual alcaldesa de Maynas, pasando por los distritos de la llamada urbe iquiteña como: Punchana, San Juan y Belén. Además de los expresidentes de CTAR y de los gobernadores elegidos por voto popular. La gran mayoría pasó sin pena ni gloria. Es difícil decir que alguna de esas gestiones fue eficiente. Todas, sin excepción fueron cuestionadas en mayor y menor medida y en varias de ellas han estado vinculadas muchos de los personajes que ahora aspiran a ocupar los cargos de autoridades.
Dirán qué ejemplo se puede mostrar para bien, si casi todo se hizo mal. Están a vista de todos. Obras casi nuevas con problemas. La pavimentación de la calle Sargento Lores, el malecón Tarapacá, las nuevas pavimentaciones en Punchana, Belén y San Juan, presentan deficiencias, incluso antes del periodo de garantía están deterioradas. Y ni qué decir de las gestiones regionales pasadas y la actual.
Así el panorama cuesta mucho creer en quienes ahora se presentan como precandidatos. Nos podrán asegurar que podemos aspirar a vivir en una ciudad que se precie de serla. Transitar por pistas decentes. Tener un moderno sistema de semaforización. Un óptimo servicio de recojo de basura. Una ciudad ordenada en cuanto a su crecimiento además de segura, con obras de desarrollo que permitan el crecimiento de la región en su conjunto.
Es tiempo además que quienes tienen la posibilidad de contar con programas periodísticos, permitan, más allá de los intereses económicos naturales, espacios en sus programas a fin de que los pre candidatos expongan sus propuesta e ideas. Dejar de lado los calificativos e insultos incluso entre ellos y que los pobladores , sobre todo los electores tengan los elementos suficientes que les permita elegir a quienes ellos consideren que deben ser las próximas autoridades.
Solo queda seguir viendo el proceder de cada uno de los que ahora se presentan como precandidatos, esperar las etapas establecidas de acuerdo a la ley electoral para saber quiénes finalmente quedan en la recta final y merecen ser elegidos por voluntad popular.
@reporteropro
