VARADOS EN CUARENTENA

Apu Raul Paima de la comunidad achuar de Sauki cumple cuarentena junto a 25 pobladores de su comunidad en la ciudad de Iquitos.

Desde que inició el estado de emergencia el apu Raúl Paima se encuentra junto a 25 pobladores de su comunidad cumpliendo la cuarentena en la ciudad Iquitos. Luego de que 13 pobladores, de 25, dieran positivo a las pruebas rápidas tomadas por la DIRESA, todos se encuentran cumpliendo la cuarentena y las indicaciones médicas. La falta de medicamentos ha llevado a muchos a recurrir a plantas medicinales.

Raul indicó que hasta ahora los pobladores positivos han presentado síntomas leves, cree que esto se debe a que la mayoría de infectados es joven, por lo que esperan su pronta recuperación para  partir hacia su comunidad. Cuenta también que desde que se enteraron de los resultados, ha sido una batalla contra el miedo, ya que en Iquitos el colapso del sistema de salud pone aún más en riesgo la vida de los enfermos que quieran acercarse por medicamentos o atenciones.

Raúl, como líder de su comunidad ha podido gestionar las pruebas rápidas gracias al apoyo de la federación FECONACOR y las gestiones con DIRESA. A más de 2 meses de su estadía en la ciudad de Iquitos, están a la esperando que el 30 de junio se les realice a todos la aplicación de la segunda prueba la cual garantizaría los resultados finales

El apu informa además que existe desesperación de sus hermanos y hermanas por volver a la comunidad, pero recuerda que es importante estar seguro de que el virus ya se haya ido del cuerpo de los jóvenes, pues aunque no muestran graves síntomas, estos pueden contagiar a personas mayores o con enfermedades reincidentes, agravando sus estados de salud.

La atención oportuna de este caso fue posible debido a la garantía de acceso a implementos como pruebas rápidas, medicinas, alimentación y hospedaje gestionados por la comunidad y la federación. Es necesaria una mirada crítica sobre el estado emergencia en desigualdad. Por ello se debe garantizar a los hermanos y hermanas indígenas varadas, servicios básicos que les permita aguantar la cuarentena y la enfermedad, pues sufren una doble vulnerabilidad al encontrarse sin soporte económico fuera de sus hogares.