Michael Mitchell es un padre de treinta y tantos años, cuyo blog Life to her years, busca “darle más vida a los años de una hija”. Este padre publicó una lista, con una serie de emotivos consejos para padres que tienen hijas. La conmovedora lista tocará el corazón de cualquier mujer que tenga inolvidables memorias al lado de su padre. Estos consejos se han viralizado debido a que son un ejemplo de lo que representa ser padre de una niña, y de la energía, cariño y sabiduría que deben comprometerse en su formación, para que esa niña pueda crecer y convertirse en una mujer plena.
A continuación te presentamos una selección de los 10 mejores consejos de este padre:
- Ama a su mamá. Trátala con respeto, honor y demuéstrale todo el cariño que le tienes en público y cuando estén solos. Lo más probable es que tu hija crezca y busque un hombre que la trate como tu tratas a su madre —para bien o para mal, así suele ser.
- Debes estar ahí para ella. Los momentos inolvidables jamás ocurrirán si no le dedicas mucho tiempo.. Desarrolla un interés genuino por las cosas que ella disfruta. Ella necesita que estés involucrado en cada paso de su vida, no que te quedes con las brazos cruzados mientras crece.
- Disfruta cada momento con ella. La vida pasa extremadamente rápido, antes de que te des cuenta tu hija ya no estará gateando en pañales por la casa, estará aprendiendo a manejar, y luego la estarás acompañando por el altar. En poco tiempo pasar tiempo con su papá no será lo mejor del mundo. La vida pasa muy rápido. Disfrútala mientras puedes.
- Enséñale a lanzar y atrapar una pelota. Juega futbol con ella. Demuéstrale que tirar como niña puede ser bueno.
- Báñala. Disfruta esta increíble experiencia con ella.
- Llegará el día en que te pida un cachorro. No lo pienses mucho, al menos una vez en su vida, solo di, “sí”.
- Baila con ella. Empieza a hacerlo cuando esté pequeña, o incluso, cuando sea un bebé. No esperes hasta el día de su boda.
- Dile que es hermosa. Díselo una y otra vez. Algún día una película o una revista intentará convencerla de lo contrario.
- Enséñale a cambiar una llanta. Un pinchazo no tiene por qué causarle pánico. Cuando le suceda por primera vez te llamará llorando de cualquier manera, pero sabrá que hacer.
- Es tan inteligente como cualquier niño. Asegúrate de que lo sepa y entienda