En sesión realizada el viernes pasado, con la asistencia de surtido licor y refrescos, se acordó en forma unánime en este periódico votar por Laura Bozo. Las razones dadas por el jefe de redacción era que la digna señora de la basura televisiva peruana tenía condiciones para hacer pendejadas en el país. O sea, en otras palabras, lo que propusimos era que realmente el personal fuera a votar por ella. Es decir, entre nosotros no era una pendejada. Claro nuestra intención era que gobernara a nombre de Alberto Fujimori quien sigue en prisión pese a todos los intentos por sacarle de ese antro de cuatro paredes. Otra de las razones para votar por la Bozo era su deslumbrante y excesiva belleza que hacia fortuna en tierras mexicanas.
La población iquiteña, como siempre tan dócil a los dictados de ese periódico, no acudió a votar por los que iban por la segunda vuelta. En las mesas de sufragio decidió dar su voto por la Bozo. La votación fue torrencial, con ímpetu de creciente o de tempestad de chacra. Los votos entraron como por un tubo y así la Bozo obtuvo la mayoría de votos iquiteños. Lo cual le permitió ganar las elecciones generales del 2016. Era ella la nueva presiente del Perú. Era la primera mujer que conquistaba esa presea.
El Perú de hoy entonces es gobernado por una mujer de armas tomar y de pendejadas hacer que lo primero que hizo una vez arribado al poder fue abrir su programa de televisión donde se vacilaba de los pobres e imbéciles de este país. La otra medida que se espera es la liberación definitiva de don Alberto Fujimori que así podrá postular a un nuevo periodo de gobierno, gracias a su hijo que le abrió el camino a palacio de gobierno.