*Héctor Tintaya resalta la relación personal y cultural entre el escritor y su ciudad natal.
Mario Vargas Llosa, aunque se fue de Arequipa a los pocos meses de nacido, nunca dejó de llevar la ciudad en su corazón. Así lo señaló el periodista Héctor Tintaya, quien recuerda cómo el escritor siempre mantuvo viva la conexión con su tierra natal a través de sus relatos familiares y su regreso constante a la ciudad. «Aunque se fue joven, Arequipa siempre estuvo presente en su vida, en su familia y en sus conversaciones», afirmó Tintaya desde Arequipa.
A lo largo de su vida, Vargas Llosa apoyó diversas iniciativas en Arequipa, como el Hay Festival y la gestión para que la ciudad obtuviera el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Además, donó más de 23,000 libros y objetos valiosos, incluidos sus manuscritos y una destacada colección personal. Tintaya destaca que, aunque sus posiciones políticas fueron diversas y polémicas, la figura de Vargas Llosa en Arequipa siempre será significativa, marcada por su constante regreso y su aporte cultural.
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