El reciente descubrimiento de agua en el lejano planeta Marte fue una excelente noticia para los altos directivos de la empresa Seda-Loreto. De inmediato convocaron a una nutrida conferencia de prensa para referirse a la urgencia de realizar un viaje hacia ese lugar para extraer ese novísimo líquido elemento, agua pura de un lugar lejano, y solucionar de una vez por todas la sequía del servicio que ofrece en Iquitos. La aventura cósmica parecía una locura y se prestó a las ironías y las burlas de ciertas personas que han perdido las esperanzas de que mejore el servicio de agua potable. Pero de pronto se supo que en el mundo se preparaba un periplo hacia el planeta rojo.
La fundación Mars One, una entidad que no cree en los viaje cortos y asegurados, viene invitando a las personas a ejecutar una aventura con rumbo hacia Marte para el año del 2024. Ni cortos ni perezosos los altos directivos de Seda-Loreto acordaron participar en esa expedición. El agua necesaria para no cortar el servicio, para no dar gato por liebre, está allí, en la remota lejanía espacial. De manera que en estos tiempos los altos directivos de la empresa del agua potable vienen preparándose para lograr ser admitidos en ese largo y complicado viaje.
Faltan escasos 9 años para la realización de esa travesía inédita y para que desde la distancia sideral venga el agua que Iquitos requiere con urgencia. Para pagar los elevados costos de ese dilatado itinerario, los altos directivos citados vienen gestionando donaciones, préstamos, financiamientos y ayuda de mecenas eventuales. Para mejorar los ingresos esos personajes vienen realizando multitudinarias parrilladas en la sede central de la empresa. Lo que nadie sabe es que ese viaje será de ida pero no vuelta, debido a insalvables problemas de radiación cósmica.