El tallo encorvado

En la Amazonía baja como consecuencia de la explotación cauchera se ingresó abruptamente al mercado mundial pero la incorporación al mercado que no solo fue económica o social también tuvo otros flecos como el jurídico. En este sentido, la erección de la Corte Superior de Loreto obedecía a esta intención de monopolizar de parte del Estado los pleitos; este monopolio estatal, claro está, fue en desmedro del uso de ciertas costumbres de la población local e indígena en la forma de solucionar sus conflictos, lo dejaban a la intromisión del Estado, por ejemplo una disputa de tierras tenía que ceñirse a la ley de propiedad y los usos de la posesión del Código Civil o una ley específica como fue la Ley de Tierras de Montaña. Tuvo un efecto tremendo que los científicos sociales que han investigado el tema no lo han advertido o ignorado. Señalar que no fue un instalación de la Corte Superior gratuita, porque los bienes jurídicos que se traficaban en el mercado como los bienes o inmuebles necesitaban tener seguridad, cierta previsibilidad dentro de un marco legal [ya sabemos que en el espacio jurídico amazónico esto de la previsibilidad es un concepto que está deshuesado]. La injerencia de este monopolio estatal en la ciudad de Iquitos -antes la sede de la Corte Superior estaba en Cajamarca y la lejanía jugaba en contra, trajo al mismo tiempo la presencia de abogados, de instituciones legales, dentro sus posibilidades libros de Derecho. Este fenómeno es como el de las matrioskas. Porque la importación de ese capital simbólico del Derecho aupó al Derecho romano, al Código napoleónico y otros ilustres integrantes del mapa académico. Lo interesante como estas fuentes del derecho se ha aclimatado o adaptado al trópico húmedo. Ese es uno de los retos. Por ejemplo, el caso de los barbechos o purmas si fueron tomados en cuenta por los operadores legales de ese momento. Es así que para los juristas de esos tiempos, y de los actuales, el reto es perpetuo.