El río Amazonas y el olvido

Esta semana se realizó la actividad conmemorativa del descubrimiento español del río Amazonas, el 12 de febrero de 1542, en la localidad de Francisco de Orellana, río Napo, esfuerzo casi heroico que sigue teniendo el patrocinio de la Universidad Peruana del Oriente y el incansable ánimo promotor de Jorge Linares Peña.

La verdad, más allá del encomiable esfuerzo de la UPO, Linares y algunos otros, el evento parecía haber sido olvidado de modo notable y sorpresivo por los auspiciadores públicos y la empresa privada. El de este año fue mucho más modesto y austero que en ocasiones anteriores y las consabidas demostraciones de “amor” y “emoción” amazónicas parecen haberse perdido en el universo de la indiferencia y la apatía.

¿Qué pasó? ¿Por qué de un momento a otro algo que quizás el 2011 ó 2012 pasado tenía tanta expectativa ahora se ha dejado en el límite del olvido? ¿Por qué en la región Loreto, que el año pasado había hecho tanto aspaviento desde el oficialismo con su destino turístico, se quedó callada? ¿Por qué el gobierno central, el humalismo que dice tanto importarle la Amazonía, este año brilló por su ausencia?

Beto Ortiz, quien estuvo en la pasada conmemoración escribió algo en su página de Facebook que me parece muy ilustrativa de la situación:

“El año pasado, cuando nuestro Río Amazonas fue declarado una de las siete ‘maravillas naturales del mundo’ todos los figurettis se volvieron charapas por un día y corrieron a tomarse la foto chapaleando en sus aguas.
Ayer, 12 de febrero, se cumplieron 471 años de su descubrimiento pero nadie en el Perú lo recordó. Ningún político, ninguna autoridad, ningún periodista. Nadie.
En Ecuador, país que se sigue considerando «amazónico» aunque las aguas del Amazonas no lo alcanzan, se recuerda y se celebra esta fecha histórica (…)

¿Sabes TÚ algo de TU río Amazonas?

El Amazonas es de todos los peruanos.

Todos los peruanos somos del Amazonas.

Si no amamos lo que tenemos, tenemos lo que no merecemos”

Ortiz ha dado en el clavo y nos muestra la realidad de nuestras celebraciones y la pobreza de nuestras estrategias. Un evento como el de Orellana recibe la visita de un canal de televisión estatal y forma parte de la expectativa de redes sociales por  imágenes y, de repente, nada más de difusión local que de los propios organizadores.

Un hecho así podría significar parte de un calendario turístico permanente y estable. Se supone que hemos ganado la nominación del Amazonas como maravilla natural del mundo, sin embargo no nos preocupamos por planificar siquiera una modesta idea y, lo peor, abandonamos a su suerte a quienes se preocupan por seguir contracorriente por levantar nuestra imagen interna.

Creo que el problema también pasa por no tener estrategas en puestos claves. Esta actitud es una más de todas aquellas que siguen ampliando la sensación de administración a la deriva, que no hace ni deja hacer, y al centralismo como un administrador de dádivas antes que un efectivo generador de desarrollo.

Si el turismo, el motor económico importante de este lugar, no forma parte de un liderazgo, nada podrá crecer ni desarrollarse. Solo será tierra baldía para el arte, la cultura, la memoria y el progreso, en general.

2 COMENTARIOS

  1. EN LA ULTIMA CELEBRACION, APARTE DE HIPOCRECIA POLITICA, TRAJO MUCHA CONTAMINACION A NUESTRO MAJESTUOSO RIO, PRIMERO PROMOVAMOS UNA CULTURA DE CUIDADO Y PROTECCION A NUESTROS RIOS, LUEGO CELEBREMOS LO QUE SEA EN AGUAS MAS LIMPIAS.

  2. un caso más de estrechez mental sobre todo de los propios nativos del lugar, digo parlamentarios principalmente.y de entera responsabilidad del sector de promocion del país, o sea de la gente encargada del turismo peruano.promover la amazonia deberia ser el norte de todas las autoridades pq es la via más fácil de generar riquezas. yo no entiendo para que mierda procuran ser autoridades si no tienen voluntad ni capacidad de trabajar por la region y el país.entretanto pasaran muchos años y siempre viviran jodidos solamente lamentandose por algo que nunca pudieron hacer.

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