Escribe: Héctor Tintaya Feria
En las redes sociales ha hecho noticia que Alfredo Barnechea no quiso aceptar un sombrero en Cajamarca. Luego explicaron que se trataba de un seguidor de Acción Popular que conocía bien al candidato y por eso el gesto adusto de confianza del que ahora sus opositores llaman el “príncipe”. Seguido a eso tuiteó la monserga esta de que Verónica Mendoza es chavista. Como para voltear la página de las redes del impase éste del sombrero y claro, la candidata le respondió en ese tono amable que tiene: no pensé que iban a caer tan bajo, dijo como pidiendo permiso.
Nadie quiere sangre en esta campaña, pero es obvio que aquel candidato que se despunte del tercer lugar será el que le gane a PPK. Al menos esa parece una posibilidad seria y real. El denominado “gringo” es el candidato que no ha crecido incluso ahora que salieron Acuña Y guzmán. O en algunas encuestas lo ha hecho pero tan mínimamente, que no se ha notado, caso contrario del príncipe y la provinciana.
Esta semana es decisiva para ese despunte. Por ahí se puede entender el tuit de Barnechea. Pero ¿un Chávez muerto puede ser un estigma político para enterrar a Verónica Mendoza? Muchos coinciden que sí, siempre y cuando ella no deslinde definitivamente con este gobierno que ahora ha heredado y mal llevado Maduro. Teniendo en cuenta que es una candidata que aún tiene un porcentaje elevado que no la conoce al presentarla de esta manera con esta relación – así sea falsa – podría generar un escozor.
Sin embargo si la candidata le arrebata el tema bandera a Barnechea, es decir la renegociación y consumo peruano masivo del gas, otra podría ser la historia. Ahí puede definirse una debilidad de Mendoza. Muchas veces peca de cándida y esa maldad natural de la política, es un insumo que no ha aprendido o, en todo caso, no quiere aplicar pensando ingenuamente que con la candidez le basta.
Esto de llamar príncipe (aunque es también provinciano) a Barnechea o un aristócrata que le apesta el pueblo podría ser su estrategia, claro que desdibuja algo que todos reclamamos. Un debate alturado entre dos de las propuestas más serias que existen. Todo esto, no tiene parangón ni definiciones si mañana el JNE decide sacar de la carrera electoral a Keiko Fujimori. Ese panorama incierto, inestable e impredecible será la óptima y única oportunidad para que la izquierda o el centro político lleguen al poder pues antes que reaccionen los poderes fácticos ya todo se habrá resuelto.
Una aclaración: el tema de la renegociacion del contrato con Camisea fue planteado primero por Veronika Mendoza, pero como ella no tuvo apoyo de la gran prensa concentrada, nadie la hizo caso. Ademas ese tema está en su plan de gobierno.
En cambio cuando Barnechea lo dijo (copiandose a la candidata del Frente Amplio) toda la prensa le dió cobertura, incluso La Republica lo publicaba todo una semana. Pero lo peor no es el hecho del plagio, sino que dicha propuesta por parte de Barnechea es electorera, ya que no se encuentra en ninguna parte de su plan de gobierno. Que mal el tio.
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