Habitualmente los vicegobernadores pasan desapercibidos durante la gestión. Eso pasó con Pedro Portocarrero que fue segundo de Fernando Meléndez. El vicegobernador de Elisban Ochoa, Andrés Ferreira, quiere romper esa inercia y se mete en todo, aparece por aquí y por allá y hasta parece que quiere el pequeño poder provinciano.