Escribe: Jhon Rivas senador – 2026
La historia de la frontera loretana con Ecuador, Colombia y Brasil es penosa para los amazónicos, suena triste decirlo, pero es la verdad.
Los límites de esa zona fronteriza del Perú se definieron, no por la acción del gobierno central, sino más bien por la iglesia católica y especialmente por la labor misionera de los padres jesuitas, que vinieron desde la audiencia de Quito administrada por el Virreynato de Perú, la Real Cédula de 1802 firmada por el rey de España, en que Maynas se reintegra a nuestro país, y la participación activa del Padre Fritz y también de Francisco de Requena, propulsor de los límites fronterizos.
La frontera fue cercenada posteriormente por el entreguismo del gobierno de Augusto fronterizo.
En el período 2011-2014, el gobierno regional de Loreto propuso la creación de la provincia del Putumayo que se hizo realidad, incrementándose así la presencia del estado, pero, simultáneamente, Colombia arrinconó a la narcoguerrilla de las FARC hacia esa zona y hoy son miles las hectáreas de sembríos de coca en toda esa franja que ya es considerada “roja”, a tal punto que Estados Unidos e Inglaterra han recomendado recientemente a sus connacionales que hacen turismo que no viajen a la frontera peruano – colombiana.
Nada raro sería que pronto involucren también a Iquitos en esa misma condición, sobre todo por los últimos acontecimientos de peligro turístico por la delincuencia, lo que afectaría el turismo y economía regional notablemente, por lo que rechazo y protesto como ciudadano Loretano y pido cargo de responsabilidad para quienes hoy tienen la función de cautelar estos hechos.
Las Fuerzas Armadas, por su parte, se preparan para entrar al “Nuevo VRAEM” que es el Putumayo, pero si ello no va acompañado de un plan de desarrollo las cosas se agravarán y la solución tardará décadas.
POR ELLO PROPONDRE DESDE EL SENADO:
• Declarar zona franca para la agroforestería, impuesto “0” en toda la cuenca del Putumayo hasta una franja de 30 kilómetros entre la orilla de ese río y el bosque; los sembríos de cacao, los zoocriaderos, la reforestación y otras propuestas impulsadas por el gobierno harían realidad el sueño de las fronteras vivas.
• La conectividad de esa zona vía un tren de trocha angosta, que es más barato que los trenes estándar, es suficiente para mover productos y pasajeros de ida y vuelta; resultando mas beneficiaria frente a la construcción de la carretera Mazán – El estrecho que sería un riesgo no solo ecológico sino de ruta internacional dolosa, sin un buen plan articulado con políticainternacional con el vecino país, puede convertirse en la ruta de la droga por ser casi imposible controlar los vehículos motorizados, accesos y tránsito, hacer una carretera es darle en la yema del gusto a quienes proponen la internacionalización de la amazonia (con lo cual perderíamos soberanía), bajo el argumento de que sería una irresponsabilidad nuestra no cuidar el ecosistema amazónico que es el más grande pulmón del mundo, donde buscamos su conservación e inclusión jurídica para que la región percibalos bonos y créditos de carbono como recurso directo.
De ser elegido por ustedes con la voluntad de Dios, consolidaré esta iniciativa con las fuerzas vivas de la sociedad y levantaré mi voz en el senado para hacerla realidad, tu voto será mi voz en el parlamento.

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