[ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel].
Quien diría que cerca de dos décadas después el fujimorismo en Iquitos andaría de la mano de quienes decían perseguir a ese gobierno porque luchaban por la patria. Con las excepciones que confirman la regla es increíble –aunque comprensible- que la mayoría de personajes que se encargaban de denostar de todos los actos gubernamentales que dirigía Alberto Fujimori hoy se paseen por las calles –y los medios de comunicación- de la mano de los representantes del líder que antes combatían.
Es un cambio explicable, es cierto, pero desde el punto de vista de la sociología. Para entender el comportamiento humano y sus constantes cambios. Y porque esos mismos personajes decían combatir un estilo de gobierno solo epidérmicamente. Pero no sustancialmente. Hay, sin embargo, quienes defienden a ese gobierno desde diferentes ópticas. Y se escudan en los logros económicos y la bonanza financiera que empezó en esos años y que se disfruta hasta la actualidad.
Pero esos mismos neofujimoristas de temporada evitan referirse –al menos cuando andan juntos a los antiguos- al Tratado de Paz con Ecuador que a mi criterio será reconocido por la historia como uno de los mayores logros de un ciudadano japonés que gobernó la patria. Porque después de ese Tratado firmado en Itamaraty –y donde me tocó la oportunidad de presenciar en Brasilia aquel octubre de 1998- las escaramuzas y conflictos armados desaparecieron y los gastos en armamento cedieron paso a la inversión para el desarrollo.
Claro que decir esto en Iquitos puede ser considerado poco más que un sacrilegio. Pero es la realidad. Está para comprobarse. Luego de la paz muchos han sido los empresarios ecuatorianos que han llegado a territorio loretano y propiciado encuentros con sus pares peruanos. Y vaya que sí han hecho negocios rentables. Sus productos –de los ecuatorianos- han pasado por nuestros ríos sin provocar disparos. Sus embarcaciones han recorrido nuestras aguas y pasado a Brasil con mercadería oriunda.
Ojalá que en la próxima campaña electoral este tema marque la agenda. Para discutir sin herir, comparar sin demagogia y verificar que la paz es el único camino hacia el desarrollo.
EL TIEMPO SE ENCARGA DE MOSTRAR LA VERDADERA HISTORIA Y, EL BENEFICIO EN ESTE CASO DE LAS DIFICILES DECISIONES TOMADAS POR EL PRESIDENTE FUJIMORI EN SU MOMENTO. ELLO NO SE PUEDE NEGAR, LO CONTRARIO PASA SENCILLAMENTE POR UN EGOISMO COMPRENSIBLE EN UNA SOCIEDAD PARADIGMATIZADA POR LAS FUERZAS DE UNA CONSPIRACIÓN FUERTEMENTE INSTALADA.
Bien Jaime, tu comentario me parece acertado, ajustado a la realidad y dentro del contexto actual.
Sabemos de cerca y lejos que este articulo es una promocion de un grupo politico que no necesita que lo promuevan.Lo cierto es tambien que existen malos peruanos que,por conveniencias,advocan a este grupo «nacido de la cloaca» y que tanto danio hizo al pais.Solamente mencionan los «logros»y jamas mencionan la podredumbre del fujimorismo, sus seguidores y mas especificamente de su jefe el reo japones fuji que se surro sobre nuestra patria y en todo lo que para los buenos peruanos representa lo mas sagrado. Fujimori?..Por favor!!!Que se quede en la carcel por siempre!!!
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