A los cargos por presunto lavado de activos y tráfico de influencias ahora se suma el de colusión.
El juez Concepción Carhuancho pidió en febrero de 2017 la detención preventiva de Toledo por delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.
El juez Richard Concepción Carhuancho pidió, a través del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, la ampliación de la prisión preventiva con fines de extradición del expresidente Alejandro Toledo.
La medida es parte del proceso que se le sigue en el caso Odebrecht y esta vez se ha contemplado el delito de colusión en el pedido. Los fundamentos se ajustan al tratado de extradición entre Perú y Estados Unidos, país donde Toledo se mantiene prófugo.
Este es un nuevo proceso que se suma a los de lavado de activos y tráfico de influencias. Los requerimientos para aprobar el pedido son:
- El principio de doble incriminación (el delito califica en ambos países)
- La no prescripción del delito.
El nuevo cuadernillo tiene documentos y copias de declaraciones de los testigos y colaboradores y fue enviado a la Unidad de Cooperación Internacional y a la Interpol Lima.
Para la Fiscalía, Toledo incurrió en delito de colusión al concertar con Jorge Simoes Barata, representante de Odebrecht para defraudar al Estado y favorecer a la empresa con la concesión de la Interoceánica Sur. (rpp.pe)