La historia de este mexicano de 33 años, que posee el récord Guinness como el hombre vivo con mayor peso del mundo debido a los 595 kilos que llegó a alcanzar, está plagada de lucha, sacrificio y superación.
Inmerso en un proceso médico que le ha hecho perder más de 220 kilos en un año, fue intervenido en mayo para reducirle el estómago en un 80%.
El cambio físico es evidente. Pero más aún en lo que se refiere a su calidad de vida. Tras años postrado en una cama, ya consigue ejercitarse, dar algunos pasos y sostenerse de pie por unos minutos. Este miércoles será sometido a un bypass gástrico, considerada la intervención quirúrgica más importante, que lo acercará durante los próximos meses a un peso saludable.