La empresa recogedora Save cerró sus puertas este fin de semana. El motivo de esa clausura anunciada fue que no pudo contra uno de los focos permanentes de basura de la ciudad de Iquitos. Este foco existe desde hace tiempo en la calle Túpac Amaru y hasta ahora nadie ha podido limpiarlo. El mismo es producto de los desperdicios de incontables personas que nunca hicieron caso de la orden de que se debe sacar la basura de 7 a 9 de la noche. Fuentes fidedignas nos han informado que de pronto el foco se volvió más contundente, mientras los destartalados camiones de Sabe hacían todo lo posible por acabar con ese asentamiento de basura.
Era increíble que ese foco persistiera pese a los esfuerzos de los recogedores. El foco no podía ser limpiado pese a que en determinado momento fueron varios los camiones de la empresa fenecida que sacaban la basura. Como por arte de magia, los desperdicios aumentaban ante las narices de esa baja policía enardecida. Los directivos de Sabe hicieron todo lo posible para acabar con ese foco ya sea quemando la basura, enviando más unidades. Pero el foco seguía allí, invicto, invulnerable. En un momento de desesperación los de Sabe contrataron a las unidades obsoletas del ingeniero Brunner pero nada bueno sucedió. Después contrataron los servicios del señor Juan Cardama para que llevara de un lugar a otro esos desperdicios pero también el ex alcalde de Punchana fracasó.
Entonces los dueños de Sabe decidieron cerrar la empresa porque no podían cumplir con el compromiso de tener una ciudad limpia. El foco de desperdicios quedó así invicto en esa calle. Nadie puede contra sus estragos diarios. El tiempo ha pasado desde entonces y ahora el foco crece con fuerza y según nuestras fuentes dentro de poco cubrirá todo el futuro distrito de Morona.