En la puerta del fuego se quemó la candidatura del señor Luis Castañeda Losio. Sucedió aquel tiempo de elecciones que cuando iba a la cabeza en la intensión de voto, el organismo electoral le bajó el dedo, le sacó de carrera, le apartó de las encuestas. Ello debido a que el aludido había usado, al derecho y al revés, el membrete de doctor. Las pesquisas informaron que el candidato con más opción para la alcaldía de Lima era apenas un licenciado que no vaciló en hacerse pasar como doctor. Y durante años como un impostar de poca monta o un piraña del título y el grado académico.
El Gremio de Doctores del Perú, colectivo con sede en Iquitos que vela por el buen uso del título máximo, presionó no solo para que Castañeda retirara esa ofensa de su Hoja de Vida, sino para que se fuera a su casa. Así fue en apariencia, pero todo el mundo sabe ahora que el castigado, sin renunciar a su supuesto doctorado, apareció candidateando en la florida Iquitos. Era el doctor Castañeda por acá, el doctor Castañeda por allá y así volvió al primer lugar en las tantas encuestas que se hacían en aquel tiempo. Esa ventaja le llenó de soberbia y le hizo decir a los cuatros vientos o suyos que su partido era de doctores, fundamentalmente. No contento con eso, decidió subir un peldaño más y exigió el membrete del Cum laude al manera española a los que querían quedarse en su agrupación.
Esta demás decir que ese membrete elevado, que casi nadie tenía en el Perú, fue el fin del supuesto doctor Castañeda, pues en poco tiempo se quedó solo y más mudo que antes. El era el único militante y votante de su agrupación, mientras se defendía contra las acusaciones de que no era doctor ni nada parecido.
se ve que en Loreto no pasa nada para desperdicien el espacio hablando de candidatos de Lima.
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