El delito en pleno día

El repentino fin del mundo podría arribar para algunos antes de este fatal 21 de diciembre. No por una peste sideral, una hecatombe extraterrestre, el arribo de los ángeles del abismo, sino por adquirir peces envenenados de cualquiera de los mercados de esta ciudad. Una parte de esas especies es sacada de la cloaca que es el pobre lago de Moronacocha. Desde hace tiempo, pescadores avezados, anzueleros sin escrúpulos, rederos sin compasión ni piedad, conociendo de qué  se trata, hacen sus labores extractivas en esas aguas sucias y desastrosas que reciben diariamente toda la basura de dos colectores infames. Comer pescado ya no es como antes. Hay que tener cuidado y no con las espinas solamente.

Es increíble que no se pueda hacer nada ante esos ciudadanos que pescan en pleno día, cerca a la comisaría de la curva de Morona, ante la vista y denuncia de tantos y tantas. El delito expuesto, visible, contable y censable, indica que algo terrible nos pasa. Algo grave que se traduce en una indolencia generalizada, en una dominante modorra que hace que nos hagamos los locos, que miremos por sombre el hombro a los pescadores y que nos resignemos a vivir así, comiendo pescados sospechosos. Es posible decir que esperamos una tragedia de envenenados por comer especies contaminadas para recién comenzar a investigar sobre la ubicación de esos pescadores irresponsables.

El lago Morona, antaño lugar de peregrinaje y de natación, sitio que iba a tener un impresionante boulevard, es más que un lugar de donde salen pescados contaminados. Es uno de nuestros mejores espejos. Es la demostración de cuan ecológicos somos, de cuan responsables de la ciudad somos. Nadie, en su momento, dijo nada en serio cuando ese lago se convirtió en la cloaca de la ciudad. Desde nuestro mezquino balcón personal, desde el altar de nuestros pequeños o grandes intereses, desde nuestras ambiciones legales o ilegales, dejamos morir ese lugar. Como castigo por eso, vivimos comiendo pescados que salen de allí.

 

1 COMENTARIO

  1. Estoy de acuerdo, pero debemos hacer algo urgente para dejar de contaminar nuestros rios, por que no se multan a las municipalidades por la contaminación de los rios, asi como exigimos que las empresas privadas no contaminen los gobiernos locales o nacionales deben dar el ejemplo, no a la contaminación de los rios de nuestra selva no más desagues que descargen en los rios.

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