El ciudadano del mañana
En los remotos días en que don Francisco Requena hacía gestiones para adelantar el invento de la navegación en los ríos amazónicos, debió imaginar en algún momento la biblioteca. Hombre de libros, varón de lecturas, sabía mejor que nadie en ese tiempo lo que significaba ese lugar para la cimentación del conocimiento. La biblioteca entre nosotros es una tarea a construir. Es un edificio por hacerse. No nos referimos solo al lugar de libros y lectores que puede tener su espacio físico, su local acondicionado. La biblioteca moderna es otra cosa. Es un venero de gestión cultural. Se integra a la vida social con todo derecho. Estamos lejos de ese destino inevitable si es que queremos ser algo en el mundo del mañana inmediato. Pero para que exista una biblioteca hay que inventar o crear a un tipo de ciudadano o ciudadana que hoy por hoy no existe en este rincón del mundo.
Es el lector o lectora, figura clave e ineludible en un siglo donde el conocimiento es fundamental. Hay que formar a ese personaje. Inventarlo, reinventarlo. No tenemos futuro como colectivo si no hacemos eso. En ese sentido también puede verse la jornada de comprensión de texto que ha emprendido este año que termina Tierra Nueva. En la mañana de este sábado 15, en medio de tantas cosas anodinas y banales que se clausuran con bullicio y pompa, se clausuró la jornada en la ciudad de Requena con la asistencia de profesores y alumnos que recibieron un incentivo por la labor realizada. Un incentivo que también premió el entusiasmo, la única sabiduría, con que ellos y ellas asumieron la jornada de lectura.
No parecía ser verdad lo que ocurrió ese día en el auditorio del colegio Agustín López Pardo de la Atenas del Ucayali. Que en una zona donde las reuniones tienen más que ver con diversiones, con parrilladas, con festejos, el profesor y poeta Gerald Rodríguez hiciera un balance de la experiencia de alumnos y alumnas con autores y libros. Libros y autores regionales que hasta hace poco eran desconocidos por los estudiantes. El balance de la labor fue positivo y hasta inesperado, y compromete para seguir en lo mismo.
El ciudadano del mañana ser o aspirar ser:
Honesto, responsable, culto, con criterio, solidario, valiente, coherente, firme, humano, conciente, critico, inteligente, audaz, sacrificado, trabajador, sociable, con fortaleza fisica y espiritual, decente, sensible, soñador.
Creo que el mundo seria otro.
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