Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas

Cuando muchos bostezaban por lo tedioso y poco llamativo mensaje presidencial de Martín Vizcarra, que ya pasaba de la hora ante la representación parlamentaria y el país, nos saca un as por debajo de la manga, con baldazo con agua helada incluido y nos lo lanza de tal forma que a muchos nos deja fríos y a otros esbozando una alegría tenue, que con los días se ha ido disipando.

Los últimos minutos de su mensaje en que el Presidente de la República, Martín Vizcarra, sacudió a todos.

El anuncio fue así: “Presento al Congreso una reforma constitucional de adelanto de elecciones generales, que implica el recorte del mandato congresal al 28 de julio del 2020. De igual modo, en esa reforma se solicita el recorte del mandato presidencial a esa misma fecha. La voz del pueblo peruano tiene que ser escuchada, por ello esta reforma constitucional deberá ser ratificada mediante referéndum”.

“Esta solicitud la hago dentro del marco y respeto irrestricto a la Constitución Política del Perú. El Perú reclama a gritos un nuevo comienzo, los peruanos deben poder elegir su destino para dar paso al Perú del bicentenario. Con esta acción se reforzarán los cimientos de nuestra República, aunque ello implique que todos nos tengamos que ir. Señores congresistas, ¡el Perú Primero!”

Tras ello, los que quieren fuera de sus escaños a los actuales congresistas explotaron de alegría. Las redes sociales estallaron con mayores opiniones favorables que en contra.

Pero pasada la resaca del anuncio presidencial, en muchas regiones nos preguntamos: y ahora, ¿Qué candidatos al Congreso podrán salvarnos? Ni el chapulín colorado, podría ser un buen candidato, más aún cuando la nueva ley de partidos establece una serie de requisitos y plazos.

Los analistas más positivos aseguran que sí se puede llegar a julio de 2020 con nuevo presidente y nuevos congresistas. Y la pregunta qué cae por si sola es: ¿Podemos elegir un mejor presidente y mejores congresistas? Yo, la verdad, dudo mucho. Por lo menos en nuestra política local, no hay mucho por escoger y aquellos que quieren que empresarios exitosos incursionen en política, tengan mucho cuidado que por ahí aparece uno como Pedro Olaechea, actual presidente del Congreso, a quien hoy muchos critican por su oposición al monto del sueldo mínimo y críticas a las mujeres, pero olvidan que de nada le ha servido ser un empresario exitoso, para ser un buen congresista, que legisle para los peruanos y no para un grupo de poder, como también lo hacen los presidentes de la República.

Así el panorama, nadie sabe qué pasará con el país de aquí al 2020. Si el Congreso aceptará la propuesta presidencial. Si de pronto Vizcarra renuncia y terminamos con un tercer presidente, esta vez una mujer, Mercedes Araoz y se cumple el periodo de gobierno establecido hasta julio de 2021 o qué quizá pueda pasar en el país, el único en el que las historias se escriben a cada minuto.

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