El autor de “El árbol de Sodoma”, Jorge Najar, dijo que el libro tiene la singularidad de proponer una visión de cómo vivimos los amazónicos dentro de las ciudades, dejando de lado la percepción de que los indios están en el fondo de la selva, sin considerar que todos somos los indios que viven en la ciudad.
“Cuenta la historia de un grupo de muchachos enamorados por la misma chica. Ellos van a la ciudad a escuchar la voz de un narrador oral, quien les transmite la sabiduría amazónica. La novela es la realidad de este grupo como se integra en la vida diaria, y como ellos hijos de etnias amazónicas terminan siendo funcionarios y dirigentes políticos”, comentó al tiempo de agradecer a Editorial Tierra Nueva por publicar la tercera edición de la obra.
En el libro presenta a un personaje que es un brujo, que cuenta las historias del mundo urbano y están en la ciudad. Para Najar, la idea era que sea una novela negra y el resultado de la investigación y la observación a la realidad local.
Trata de explicar de manera radical el tránsito de su poesía hacia la novela, al igual que su primer libro “Malas maneras”, que trató de recrear un ambiente, la vida y el habla de una localidad amazónica y en ese anhelo lo que relata es que ese libro termina siendo un homenaje a la memoria local de nuestros antepasados que no tenían la posibilidad de expresarse.