EL SON DE POTRILLO
@reporteropro
A 21 días para finalizar este año es poco positivo lo que se pueda escribir sobre el accionar de las autoridades y quizá, hasta sobre espacio. No queda otra que hacer una reflexión sobre este año desperdiciado por la autoridades, básicamente la regional en mayor proporción y la autoridad provincial que no se queda atrás. Pero para no mezclar colores nos dedicaremos al gobernador regional.
Del gobernador regional, no presidente como mal se hace llamar, podemos decir que su primer año de gestión fue de la queja y la protesta hasta por quítame esta paja. Transcurrida las elecciones de 2014 y, tras la asunción al cargo gubernamental, Fernando Meléndez no ha hecho otra cosa que quejarse de la ex gestión regional de Yván Vásquez. La culpa de que todo le vaya mal o no le vaya bien la tiene el hombre de la cabeza sin pelo.
El gobernador regional se ha quejado de no tener suficientes recursos de canon, de que la obra de la planta de tratamiento de aguas residuales – PTAR y el alcantarillado no sirven y no nos dice cuál será el futuro de dicha obra y qué hará para revertir los eximios recursos con que, para su mala fortuna, ahora cuenta.
Se enfrascó en buscar que la nacional Petroperú sea la que administre el lote 192, asegurando que con ello la solución al poco ingreso de canon estaba resuelto. Sin embargo, hasta ahora no nos ha dado una proyección real y con cifras de cuánto va a cambiar el futuro de la región, cuando se vaya Pacific Stratus Energy e ingrese Petroperú, la empresa de los peruanos.
Su ciega propuesta de que Petroperú sea la operadora en el lote 192, le llevó a olvidarse de las necesidades y la atención real que necesitan las comunidades indígenas. Prácticamente ninguneó a las federaciones de mayor importancia como: Feconaco, Fediquep y Acodecospat, para plegarse a una disminuida Fediquep. Un problema que si el gobernador regional no sabe abordar y solucionar será mucho más complicado en lo que resta de su gobierno, que el mismo lío del alcantarillado y la PTAR.
Más allá de que la autoridad se vaya al muro de los lamentos en Israel -no creo a lamentarse de haber sido elegido como autoridad- en donde se demoró más en expresar sus lamentos que ofertar Loreto y buscar más beneficios que la ayuda en aspecto de salud, y luego volar al Cusco en un viaje cuestionado, y ahora codearse con príncipes en la ciudad luz, lo que el gobernador debería trabajar es en aprovechar un sector que da signos de querer tener mejores rumbos como el turismo, al que poco o nada de interés le ha dado.
Se perdió los vuelos entre Panamá e Iquitos y tener al río Amazonas como maravilla natural del mundo y no impulsarlo para generar presencia turística y divisas, es algo que parece no interesarle a nuestro gobernante regional.
Algo debe de haber aprendido de sus viajes a Israel y Paris en materia de turismo, porque si no es así habría que promoverle un viaje de cuatro años por cualquier destino del mundo.
No está demás, además, sugerirle a nuestro gobernante regional, así como a las demás autoridades, que se dejen de rodear de aquellos que le dicen al oído que todo está perfecto, cuando está al borde del abismo. De lo contrario tienen todo el derecho de embarrarle más a esta región y ciudad como lo han hecho otras autoridades en el pasado. Y nosotros los periodistas de recordarles a las actuales y del pasado qué tipo de autoridad fueron.