La renuncia inevitable
El cuestionado señor Hugo Flores Zavaleta, hoy mismo a más tardar, debe abandonar el cargo que ostenta en el Frente Patriótico de Loreto. No puede quedarse un segundo más en una organización tan importante para el futuro de esta región sin liderazgo definitivo. Porque a sabiendas, con premeditación y ventaja, el aludido ha mentido a la población. Pretendió irse por la tangente, quiso esquivar la verdad, supuso que todo quedaría en nada, luego de la triste noticia de su anterior militancia que publicó este diario. Resulta que el 2005 figuraba como dirigente de la agrupación Sí cumple que levantaba por entonces el fujimorismo corrupto.
Era secretario de actas y archivos, no un simple simpatizante de la rapiña gubernamental, un ocasional observador de los que defendían los desmanes delincuenciales del ingeniero y su asesor, ambos presos en el presente. Su delito, desde luego, no fue pertenecer a la citada agrupación política. Cada quien tiene derecho a elegir su opción, a embarcarse en cualquier partido. Lo grave del asunto es que no comunicó a nadie su pasado político. Ocultó su opción anterior para, suponemos, acceder al máximo cargo frentista. La renuncia inevitable del señor Flores Zavaleta no es, desde luego, la solución al marasmo en que se debate dicha organización.
El Frente es necesario, es imprescindible, sin ninguna duda. Y tiene que recuperar el liderazgo perdido, la combatividad de antes. Debe levantar una plataforma de lucha, convincente y reivindicadora. No puede seguir perdiéndose en la obsesión fronteriza, en el huelgismo poco eficaz, en la marcha contestataria. El encrespado subsuelo social amazónico de hoy requiere de una entidad vinculante y eficaz. El vacío de liderazgo, que se nota por todas partes, puede ser llenado por esa entidad.
Es urgente e imprescindible tomar conciencia de esta situacion, pues se trata de una organizacion que ha sido el eje fundamental de la lucha del pueblo loretano, se trata de un elemento vital en el que hacer de la poblacion, se trata de una entidad que tiene como deber velar por un pueblo y sus ciudadanos y que requiere una reorganizacion impostergable, se necesitan nuevos cuadros, se necesitan jovenes con voluntad y vision de cambio, no para el corto plazo sino para el futuro de un pueblo.
¿donde está esa juventud rebelde? ¿que pasa con los jovenes de ahora? ¿en que piensan hoy?
El consumismo ha mermado la capacidad de respuesta de nuestra juventud. La corrupcion galopante es un patron a seguir.
Reemplacemos lo viejo por lo nuevo, es necesario retomar y renovar la direccion del FPL, los loretanos dignos asi lo exigimos.
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