La extraña tardanza de un ministerio
Todavía no se silencian los lamentables ecos del naufragio de la nave Camila, todavía hay víctimas que buscar en algún oscuro ambiente, todavía hay dolor en los deudos, los que perdieron, todavía hay hechos que debemos conocer. Necesitamos saber qué ocurrió realmente para que esa embarcación se vaya a pique. Por un elemental sentido de defensa de la vida. Un sentido animal, inclusive. Para que otros pasajeros, dentro de poco o mañana más tarde, no pierdan la vida entre las aguas. Para que un viaje fluvial, cualquiera que fuera, sea un itinerario seguro, eficaz, con destino asegurado. También requerimos que los encargados de ver ese lamentable hecho cumplan con su papel. Y allí sí que nos tropezamos feamente.
El llamado Ministerio Público, por ejemplo, ha demostrado una falta de reflejos, una tendencia a la demora, una ausencia de reacción adecuada para intervenir, con la ley en la mano, con los dispositivos vigentes sobre navegación fluvial. Eso hubiera bastado para detener al propietario antes del hallazgo de los 16 kilos de pasta básica. Ninguna nave puede zarpar si es que los pasajeros no tienen puestos los chalecos salvavidas, citamos. Toda nave, cualquier nave, que prende su máquina incumpliendo esa norma, se coloca al margen de la ley. Citamos nuevamente: Solamente pueden transportar combustible, 5 galones, las personas en cuyos lugares de destino no se vende ese producto.
Esto quiere decir, en otras palabras, que si una nave carga un solo bidón de combustible para llevarlo a cualquier parte, ya está fuera de la ley. Y todo aquel, hombre o mujer, que viola la legalidad, debe ser sancionado. Y el Ministerio Público, en esta dramática coyuntura, pareció olvidarse que la navegación acuática no es un asunto de merienda de negros y blancos, de la voluntad dolosa de este y el otro, de la viveza de algunos. Nada de eso. Todo lo que sucede en los puertos y los ríos está regulado desde hace tiempo. ¿Cómo hará ahora ese Ministerio Público para hacer respetar la ley a los abusivos lancheros de cada día? Porque de eso se trata ahora.