Las patrañas de los candidatos
En forma aplastante, pero con fallas en la construcción gramatical de su discurso folclórico, un candidato de estos lares se presenta como el único honesto, el único que puede acabar con la corrupción imperante. Desde su punto de vista y desde las cumbres de su ambición del minúsculo poder, no hay otro en el menú electoral que sea tan limpio como él y tan decidido para arrasar con esa lacra. El autobombo en realidad no es una exclusividad del citado. Es como si lloviera sobre mojado, porque todos los candidatos, unos más que otros, se presentan como abanderados de la honestidad y letales enemigos de la corrupción.
En afiches pegados, en discursos encendidos, en concentraciones ruidosas, todos se presentan como los grandes líderes sin manchas ni cuestionamientos. No dejan de hablar de la erradicación de esa desgracia social que tanto tiene que ver con nuestro atraso. Pero sucede que ese mensaje no es nuevo. Es del ayer remoto y reciente. Desde hace tiempo, en cada campaña electoral, salta el tema de la honestidad y la corrupción. Los candidatos se extravían en cumplidos, en promesas, pretendiendo desatar la ilusión de los electores que consideran que ese mal es uno de nuestros mayores problemas.
¿Por qué entonces la corrupción sigue invicta, tenaz, persistente? Porque una vez que los candidatos arriban al poder se pierden en los tugurios de esa perniciosa costumbre regional y nacional. No hacen nada para romper con esa costumbre desviada. De esa manera, las gestiones supuestamente limpias pronto se rodean de escándalos, de hechos dolosos, de denuncias. Así las cosas, las actuales palabras contra la corrupción son, hasta que nos demuestren lo contrario, mentiras para ganar votos, patrañas para alcanzar el pobre y pequeño poder.
Asi es, la corrupcion seguirá triunfando mientras los responsables de dirigir los designios de un pueblo, sean personas improvisadas, no preparadas (eticamente)y con ansias de acumulacion que sobrepasan sus limitaciones. Aquellas personas que tienen una baja autoestima y se sienten seres inferiores, esas, querran a toda costa hacerse del poder porque no ven otra forma de salir de su complejo de inferioridad y aspirarán a ser grandes hombres de las altas sociedades aunque no logren llegar a ella ni sean reconocidos como tal. Esa figura se da en todas las sociedades.
Ahora, haciendo un analisis local. La corrupción es inevitable si los candidatos son respaldados a ojos cerrados por las grandes transnacionales, por los dueños de los medios de comunicacion, por los grandes empresarios locales, quienes INVIERTEN en un candidato para luego de ganar las elecciones, poder cobrar con intereses todo lo invertido y tener «facilidades» y tener gollerias y tener el camino limnpio para algun negociado y favorecimiento en un concurso publico. ¿como creen que funciona la politica? no seamos ingenuos, los pudientes ponen al candidato que ellos quieren y se dan la mano entre ellos y deciden ellos, etc, etc.
Ante todo esto ¿creen que habrá una persona que se niegue a ser sobornado o coimeado y corrompido? Muy dificil, por eso siempre he dicho que la democracia es una gran falacia, porque el que no tiene recursos no puede aspirar a ser representante de un pueblo. el que no tiene dinero no tiene aspiraciones ni oportunidades ni como politico ni como persona. Esa es la «democracia» que muchos defienden y de la cual no quieren hablar. Nuestro pueblo ignorante no puede darse cuenta de esto, porque está lobotomizado y sin capacidad de reaccion, nuestro pueblo es manipulado por los medios de prensa.
Entonces digo que la corrupcion sigue y seguirá viviendo mientras haya desinformacion e ignorancia. ¿Ustedes se imaginan cuanto dinero se usa en las campañas? sin embargo los candidatos no tienen mas que mil soles de ingresos? piensen y razonen un poquito amigos lectores.
saludos
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