Desde mediados de 2019 surgieron constantes denuncias que advertían una presencia cada vez más significativa de peque dragas operando en las aguas del río Nanay, la cuenca que abastece de agua a más de medio millón de habitantes en la ciudad de Iquitos y comunidades ribereñas aledañas.
Estas embarcaciones artesanales destinadas a extraer las arenas negras que contienen laminillas de oro aluvial mediante el vertido de mercurio al río fueron identificadas incluso en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana. Hoy, se estima que serían entre 20 y 25 dragas operando en estas zonas, según la información que maneja la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (Fema).
“Tengo conocimiento que actualmente se han incrementado el número de dragas en el Nanay, que serían entre 20 y 25, operando entre las comunidades de Pucaurco y San Juan de Ungurahual”, indica Bratzon Saboya, fiscal provincial adjunto de la Fema Maynas que investiga este tema, en conversación con Actualidad Ambiental, según se publica en la página de SPDA.
El fiscal manifiesta su preocupación por esta actividad que se incrementa. Según explica, “cada día estarían ingresando más insumos, más motores y más materiales” con los que se arman estas peque dragas. De esta manera, aunque en operativos logran destruir algunas, rápidamente estas son repuestas.
“El año pasado, hicimos los operativos Tahuampas del Nanay, en los que hemos destruidos alrededor de 25 dragas”, señala y agrega “pero, tenemos entendido que actualmente, regresamos del operativo y a los dos días nuevamente están acondicionadas nuevas dragas. Entonces, es algo de nunca acabar”.
Por ello, según su experiencia, lo que se necesita “es ejercer un mejor control en el ingreso de los materiales e insumos que van destinados a esta actividad ilícita”. Asimismo, indica que es urgente que se implemente una “ruta fiscal”, que consiste en “establecer la ruta por donde se transporta o trasladan los insumos, sobre todo el combustible”, según la misma publicación.