La burlesca frase de don Pío Baroja sobre el claustro, eso de que si no sabes hacer nada ingresa a la Universidad, parece opción preferencial de ciertos estamentos de los llamados estudios superiores. No exageramos. Hay ciertos docentes, por ejemplo, que quieren seguir en la nada. Nada adentro, entre las aulas. Solo vegetar cobrando sus sueldos mensuales, repitiendo conocimientos obsoletos, dictando clases de otros tiempos. Nada más, por los siglos de los siglos. Tanto no quieren hacer nada ciertos profesores que ahora están en contra de la evaluación en curso que se realiza en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana.
En la novela Malos presagios se demuestra que la universidad, como institución, como proyecto, anda en crisis. En cualquier parte del mundo, tenga el prestigio que tenga, tenga la plata que tenga. Su gran desgracia es que no ha sabido o no podido insertarse en la sociedad. Es una isla, pese a lo que decía don Luis Alberto Sánchez. Entre nosotros, por razones obvias, la cosa es peor. Nada más y nada menos. Y de esa crisis no se sale haraganeando sin rubor, jugando timba en vez de andar en la biblioteca, poniendo buena nota a cambio de una parrillada o bebiendo en uno de los tantos bares que rodean a cualquier Universidad. Se sale trabajando y trabajando más que los burros de carga. Caso contrario, las cosas seguirán igual.
O peor. En cualquier parte del mundo, de este y del otro, una evaluación busca mejorar las cosas. Oponerse, bajo cualquier argumento, es navegar en sentido contrario a los vientos de la renovación. Es robustecer la inercia, la dejadez, la pereza. La evaluación unapense es, pues, bienvenida. Salvo que se quiera seguir eternamente y para siempre en la nada de todos los días, en el nadismo de siempre, en el nadaísmo hasta el fin de los tiempos.
El problema de la educacion en el Perú no es nuevo. Es el resultado del propio sistema. No podemos echarle la culpa a los profesores.
La educacion en los paises desarrollados está bajo el control y manejo de profesionales pedagogos, especialistas en el tema. En el Perú la educacion está en manos de mercantilistas, negociantes, usureros, traficantes y otros delincuentes que han visto en esete sector, un modo de hacerse millonarios desnaturalizando totalmente la verdadera escencia de la educacion. Es por esa razon que estamos como estamos. La Constitucion fujimontesinista, ha permitido que la actividad privada se apropie de una funcion fundamental que le corresponde al Estado como es la educacion. Se han creado muchas universidades indiscriminadamente sin ser estas evaluadas en su calidad. El caso de Alas Peruanas que sobornó a congresistas y otros servidores publicos, regalando viajecitos a diferentes paises (pregúntenle a Varguistas al respecto); es un caso patetico del nivel de estas universidades.
Hay mucho que comentar sobre la educacion peruana. Les dejo este articulo, por cierto muy certero:
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas/la-herencia-de-fujimori-en-la-universidad_84740.html
saludos
Buen comentario. Las universidades públicas o privadas se encuentran en crisis académica. Son escuelitas de párvulos. Muchos, no digos todos los «magísteres» y «doctores» que ocupan la cátedra han recibido sus grados en universidades privadas, donde el alumno no es un estudiante sino un cliente. El facilismo es tal que casi nadie que aspira a tener un título hoy en día se prepara seriamente para ingresar. Un amigo a quien no veía por espacio de unos 9 años, me sorprendio, cuando un día me entrego su tarjeta de abogado y contador público, cuando yo pensaba que aún seguía de comerciante. Había obtenido sus títulos paralelamente en dos universidades privadas.
Los comentarios están cerrados.