Después de escándalo
Los serenos y policías municipales acompañaron a los funcionarios, entre ellos abogados, a fin de protegerlos ante eventuales agresiones físicas de los representantes del local que, además, no cuenta con rampas de acceso para personas con discapacidad, hecho que contribuyó a su clausura.
El último sábado, en horas de la madrugada, la sub gerencia de comercialización de la Municipalidad Distrital de Belén, procedió a clausurar temporalmente el local denominado “Disco Bar Tresss”, que solo tiene autorización para que funcione vendiendo “bebidas gasificadas y alcohólicas”; más no como discoteca.
En virtud a unos vídeos, que se virilizaron en las redes sociales y que obran en nuestro poder, se ha podido ver en lo que sería ese lugar, ubicado en Av. Abelardo Quiñones N° 837, al ritmo de música estridente y sugestiva, a un hombre y una mujer practicando actos que atentan contra el pudor y las buenas costumbres, azuzados por el animador y por los demás asistentes.
El hecho fue condenado por todos y el alcalde Richard Vásquez Salazar, quien ordenó que se adoptaran acciones inmediatas contra ese antro a fin de impedir que siga siendo un espacio donde personas, sin el más mínimo pudor, den riendas sueltas a sus más bajos instintos.
Cabe indicar que la alta dirección de la municipalidad se reunió con los representantes de la Fiscalía de Prevención del Delito para darle cuenta de esta situación y, por ende, encausar oportuna y conjuntamente las medidas que corresponden a este tipo de execrables casos.