En estos días de tiempo nublado y de cambios parece que no solo ha afectado a la naturaleza sino también a las personas humanas, lo digo por las declaraciones de algunos líderes políticos que nos han devuelto a la edad de las cavernas. Estos cambios del otoño han influido de mala manera o quizás es el momento en que les hagan aflorar lo que siempre han pensado esas personas. Un alcalde de una localidad cercana a Madrid lanzó una perorata contra las feministas tildándolas de amargadas, fracasadas, rabiosas y frustradas como persona, esas palabras tiene cierto tufo del asesor de Trump que también llamaba a las feministas “feminazis”. Este mismo concejal es un radical antiabortista. Pero la cosa no queda ahí, luego del guirigay que armó salió a pedir disculpas públicas y en el epílogo de sus disculpas vuelve a atacar diciendo de la manipulación de sus palabras. Vale, que lo diga un político de la rancia clase política española (en este caso de derechas porque también hay de izquierdas) lo puedo entender; también muestra el nivel de civismo en la confrontación de las ideas. Pero esa misma idea contra el pensamiento feminista (los antifeministas y despistados la llaman ideología) la tuvo un líder de izquierdas también, al menos eso circula en ciertos medios. El pobre hombre cada día lleva mal la presión. En una presentación pública señaló que la feminización de la política no es sólo que las mujeres tengan más cargos de representación ¿? Y que entre los quehaceres de las mujeres estaba, en su concepción, el de cuidar (me parece que este fauno de barba raleada no manejo bien los conceptos o estuvo muy espeso, lo que produjo un discurso enrevesado, amén que ciertos medios de comunicación que están a la caza de cualquier traspié o confusión de este señor). Luego de esta metida de pata, en lugar de pedir disculpas por tremendo gazapo, dijo que sus palabras las habían descontextualizado – el típico argumento de un político de la casta que tanto critica. Es más, hasta las mujeres de su agrupación política salieron a justificarlo, me recordaba como peruano cuando una mujer del entorno del líder de Sendero Luminoso salió a defender al camarada Gonzalo, Abimael Guzmán, luego de su captura ¿se puede defender a un crápula?, ¿No hubiera sido más correcto que ese líder de izquierdas admitiese el error o aclararlo? O ¿Qué las mujeres de su agrupación disintieran del líder? o ¿explicaran mejor lo que quiso decir?, ¿será el tiempo de otoño?

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