Ojalá que después de la bulla que provoca la inscripción de candidatos y la revuelta interna que produce la conformación de listas, los líderes y lideresas encarguen a quien corresponda un plan de gobierno mínimo para ver lo que deben hacer en los primeros días de administración.
Ya se ha visto que, por lo menos en los grupos que se adelantaron en inscribirse que así como sucedió en otros procesos, prima el aporte económico del postulante y no el aporte creativo para ganar una elección y luego realizar un buen gobierno. Sin embargo, no hay que perder la esperanza. Es decir, hay que tener la leve esperanza que algún candidat@ tendrá proyectos serios.
Por ejemplo, si vamos al plano municipal de la provincia nadie ha propuesto algo serio para evitar el caos en que se ha convertido en tránsito en Iquitos y los distritos que la circundan. No tienen un especialista que realice el diagnóstico y plantee la solución desde los microbuses pasando por los motocarristas. Y, claro, pensando en los peatones que también provocan desorden. Y si quieren un tema concreto: alguien tiene propuesta sobre la zona del pueblo joven Salaverry, cuyos pobladores se resisten a salir. Si no se convence a esos habitantes ilegales de la obligación de dejar el lugar por el bien común el tan anunciado proyecto del malecón Tarapacá se quedará en proyecto. Ningún postulante nos ha dicho, ni siquiera preliminarmente, lo que hará con las obras que dejará a medio construir la gestión de Adela Jiménez. ¿Se continuará o se permitirá el inicio de un arbitraje donde el único que ganará será el constructor pendenciero a costa del presupuesto estatal?
En el plano regional, es necesario que los postulantes digan qué harán con la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos. Porque algo se tendrá que hacer con esa millonaria obra. No olvidemos que el embarcadero “El Huequito” ya va cumplir cuatro años de abandono. En una ciudad que carece de infraestructura turística es una negligencia brutal tener una construcción de ese tipo abandonada. Si esos temas de solución fácil están olvidados ya mejor ni preguntemos de la interconexión eléctrica Moyobamba Iquitos. Éste debería ser un tema principal en la campaña. No es posible que un proyecto con esa posibilidad –de permitir la conexión a la red eléctrica nacional y la colocación de la fibra óptica para la caótica conexión de internet- reciba la indiferencia de las autoridades regionales y nacionales. Cualquier autoridad que llegue a la Gobernación tendrá que hacer algo pues lo contrario es echarse a los pies del centralismo.
Y en los distritos, existen los mismos problemas. Sólo se cambia los proyectos. Bellavista Nanay y su embarcadero, décadas prometida e igual número de años postergada. El Hipermercado en Belén. Así la enumeración puede seguir. Ojalá la bulla de la inscripción no continúe en ese ritmo en lo que queda de la campaña. Y un poquito de proyectos viables matice la necesaria demagogia de todas las campañas.