Científicos del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), en coordinación con comunidades del pueblo urarina, han identificado nuevas especies de flora y fauna en los bosques inundables del Abanico del Pastaza, uno de los ecosistemas más importantes y menos alterados de la Amazonía. El hallazgo, realizado en abril en la cuenca alta del río Tigrillo, en Loreto, destaca la extraordinaria biodiversidad de esta zona y el conocimiento profundo que las comunidades indígenas tienen de su territorio.
Durante el estudio, se registraron animales, plantas y hongos que podrían ser nuevos para la ciencia. La confirmación final dependerá de los análisis de ADN y revisiones taxonómicas que aún están en curso. Este avance resalta la urgencia de proteger estos ecosistemas frente a amenazas como la deforestación y la contaminación.
Sabiduría indígena y ciencia, una alianza para la conservación
La investigación fue posible gracias al trabajo conjunto entre el IIAP y las comunidades urarinas, con el apoyo de las federaciones FEPIURCHA y FEIURCHA. Sabios de este pueblo indígena participaron activamente en el registro de especies y compartieron conocimientos tradicionales sobre el uso de plantas, animales y hongos, así como técnicas sostenibles para el manejo del territorio.
Estas prácticas ancestrales, transmitidas de generación en generación, han permitido la conservación de ecosistemas donde la intervención externa ha sido mínima. El proyecto ha recopilado saberes que, en muchos casos, corren el riesgo de desaparecer ante el avance de actividades extractivas o el desinterés institucional.

Una base para futuras acciones de conservación
El estudio forma parte del Círculo de Investigación “Recuperación de conocimientos tradicionales vinculados a la diversidad biológica y a los ecosistemas amazónicos”, cuyo objetivo es documentar la biodiversidad, su uso tradicional y las amenazas que enfrentan estos territorios. Las metodologías empleadas incluyen entrevistas, mapeo participativo, inventarios de biodiversidad y análisis geoespacial.
Con una población aproximada de 5000 personas, el pueblo urarina habita en el corazón del Abanico del Pastaza, el humedal más extenso e importante de la Amazonía. Su modo de vida, basado en la pesca, la caza, la agricultura de subsistencia y la recolección, es un ejemplo de convivencia armoniosa con la naturaleza.
Los resultados de esta investigación no solo enriquecen el conocimiento científico sobre la Amazonía peruana, sino que también refuerzan el protagonismo de los pueblos indígenas en la protección de su entorno. A mediano y largo plazo, servirán como una línea base para futuros proyectos de conservación y gestión territorial.
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