Derrota que es una joda

– ¡Dónde quedó la actitud en la cancha?

CNI se ubica en el puesto 9 en la tabla de posiciones. Sigue siendo la mejor ubicación que ha logrado desde que reingreso al fútbol profesional en inicio de torneo.

Un día antes del último sábado fatal para CNI, el estratega Marcial Salazar nos decía que es fácil llegar arriba y lo difícil es mantenerse. Si lo de Huánuco fue una sorpresa más que agradable. Lo del sábado es simplemente horroroso. CNI necesitará trabajar mucho para saber jugar de local. Los jugadores deberán poner más actitud y darse cuenta que haciendo bien las cosas los triunfos llegarán.

Luego de dos semanas de para los dirigidos por Marcial Salazar volvieron al Max Augustín con el pergamino de haberle ganado de visitante al León de Huánuco. Nadie en el estadio ni en sus casas imaginaba que iba a ser una tarde-noche de sábado deplorable y para el olvido.

Los minutos iniciales fueron de claro dominio de los locales. Fue por ello que a los 30 minutos, tras el cobro de un tiro de esquina, el balón le quedó a la cabeza del argentino Orlando Muriel quien solo hizo lo simple para incrustar el balón en el fondo del arco del golero huancaíno Rivera. Tras la ventaja en el marcador los albos poco a poco fueron cediendo terreno a la visita, lo que generó que más de una falta se cometiera en el campo del local de la que se salvaron algunos defensas, como José Zamora, de ver la cartulina roja por la pasividad de un árbitro como Alejandro Villanueva que ve las faltas que sólo él las quiere ver.

Los primeros 45 del partido encontró a un CNI con esporádicos ataques intentando ampliar el marcador. Al término de la primera mitad el triunfo parcial de los albos resultaba engañoso. Para el complemento fue la visita la que propuso.  Los ataques iniciales de los de Huancayo devinieron en una falta  de Marcelo Zamora a un atacante visitante ante los ojos del árbitro Villanueva que no dudó en marcar el tiro de los doce pasos. Cisneros intuyó el tiro de Irven Ávila pero no pudo detener el esférico por la potencia con que fue disparado. Era el empate de la visita y enmudecía aún más al frío público de la calurosa Iquitos en el estadio Max Augustín.

Tras el empate de la visita los locales volvieron a la posesión del balón. Con Noronha en el campo se esperaba que llegara el desequilibrio en el marcador, favorable a los locales. Sin embargo, quienes desequilibraron la balanza fueron los visitantes que tras una falla garrafal de la zaga central  pudo conseguir la ventaja en el marcador con golpe de cabeza de César Ortiz.

CNI fue presa de sus errores. Perdía en su casa y luego de cinco fechas sin conocer derrota alguna. Marcial Salazar envió al artificial a Diego Pizarro, quien ilusionó a los aficionados con disparos de media distancia. Los locales perdían por un gol de diferencia y se iban al ataque en busca del empate. Sin embargo, a los 16 minutos un contragolpe fue letal para los locales. Sport Huancayo marcaba el tercero de la tarde ante una irreconocible defensa local.

Lo del sábado debe servir para que los jugadores mediten sobre el desempeño que vienen mostrando en el terreno de juego. Son pocos los que dejan todo en la cancha y muchos los que con sus gestos piden a gritos un descanso prolongado. En dos semanas se escribirá otra historia en la altura de Arequipa. Si nos acostumbramos a que CNI sea el mejor visitante habrá que esperar que se logre un resultado positivo.