DENTRO DE PACAYA – SAMIRIA

Mujeres indígenas kukamas de nombre Huaynakana Kamatahuara Kana, se reunieron los días 27 y 28 de febrero en la comunidad Leoncio Prado, en el distrito de Parinari, provincia y región de Loreto, con el apoyo de IDL y Quisca, para debatir, reflexionar y dialogar sobre sus derechos territoriales, desconocidos por las autoridades de SERNANP que administran la Reserva Nacional Pacaya Samiria.

La Reserva Natural Pacaya – Samiria es muy importante, pues ayuda a conservar un ecosistema con una gran biodiversidad. Sin embargo, el diseño de esta área natural protegida fue realizado de espaldas a las comunidades Kukamas, que por cientos de años ocuparon y cuidaron ese ecosistema.

La creación de la reserva natural Pacaya – Samiria nunca fue consultada con las comunidades nativas kukamas que ahí había. Tampoco son consultados los planes maestros que se aprueban cada 5 años, como lo ordena el artículo 6 del Convenio 169 de la OIT, vigente y exigible desde el 5 de febrero del año 1995.

No participan de la gestión de la Reserva como lo ordena el artículo 15.1 del Convenio 169 de la OIT. Todo lo contrario, fueron expulsados de la reserva con la ayuda del Ejército hace algunos años. Nunca se les títuló el territorio. Nunca el Estado ha reconocido el derecho de propiedad sobre los territorios que ocuparon tradicionalmente dentro de la Reserva, como lo exige  el artículo 14 del Convenio 169 de la OIT.

Fundamentan esta exclusión en normas como los artículos 11 y 18 del DL 22175, normas de rango legal, que fueron modificados y derogados por el Convenio 169 de la OIT, que tiene rango constitucional.

De ser propietarios legítimos de sus tierras, por la ocupación tradicional, hoy son tratados y son considerados intrusos dentro de Pacaya – Samiria. Tienen que pagar al SERNANP, cuando cosechan aguaje, actividad económica tradicional fundamental para la economía de los kukamas.

Los miembros de las comunidades nativas  tienen que pedir permiso para ingresar a Pacaya – Samiria. Cuando salen de la reserva son registrados por los guarda parques, confiscándoles cuando sacan más de la cuenta.

No se benefician del turismo de grandes embarcaciones lujosas en “su” territorio. Emilse Flores luego de mirar una embarcación de turismo dice, “ellos se creen dueños de la Reserva Pacaya – Samiria”. Ellos los turistas si pueden entrar Sin embargo, cuando hay que defender el territorio y conservarlo, son las comunidades nativas kukamas las primeros en hacerlo.

Las comunidades nativas kukamas se han enterado que se pretende incorporar al mercado de carbono los bosques de la Reserva Natural Pacaya – Samiria. Muy posiblemente las comunidades nativas no se beneficiarán del secuestro de carbono de los árboles de Pacaya  -Samiria.

En resumen, hoy los kukamas son tratados como intrusos en las tierras de sus padres y de sus ancestros.

La pregunta es inevitable: ¿Hay otras formas posibles de proteger Pacaya – Samiria, patrimonio de la humanidad, que no sea sacrificando los derechos de las comunidades nativas reconocidos en el Convenio 169 de la OIT?