[Enfatiza en la necesidad de actuar sobre la calidad del agua].

Referencial
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Las comunidades nativas asentadas en las cuatro cuencas han denunciado por más de 40 años la contaminación petrolera que existe en sus territorios. A partir del 2012 empezaron los estudios ambientales y su posterior declaratoria de emergencia ambiental, excepto la del río Marañón.

El miércoles, el gobierno central aprobó declarar en emergencia sanitaria a las cuencas de los ríos Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón, después que Comunidades Indígenas exigieran atención por la situación ambiental a la que están expuestos, según sus reclamos.

La ministra de Salud, Midori de Habich, anunció esta decisión tras participar en la sesión del Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno. De Habich sostuvo que el Decreto Supremo enfatiza en la necesidad de “actuar rápidamente sobre la calidad del agua potable de consumo humano en las mencionadas cuencas”.

También dispone la adquisición, transporte, instalación, capacitación, operación y mantenimiento de módulos de tratamiento de agua para el consumo humano así como el monitoreo e identificación de las zonas contaminadas. Sin embargo, no especifica si se realizará a la población los análisis médicos correspondientes.

Desde hace varios años, las comunidades cuestionan la lentitud del Estado y el desinterés de la empresa Pluspetrol para atender la emergencia en la que se encuentran. (roxanaf6611@gmail.com)