Ha pasado año y medio desde que ocurrió el fenómeno de El Niño costero y, según un informe de la Contraloría General de la República, a la fecha solo se ha entregado S/2’500.000 de un presupuesto de S/72 millones asignado –a través del programa Bono 500– a los damnificados cuyas viviendas colapsaron o quedaron inhabitables por el fenómeno climático.
El dinero está destinado al alquiler de viviendas temporales para los afectados. De acuerdo a un informe de auditoría, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento “no viene asignando los recursos financieros al Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) para realizar las visitas de inspección a las viviendas que han sufrido daños, retrasando su oportuna ejecución, generando el riesgo de que no se brinde la atención inmediata […] a los potenciales beneficiarios de la ayuda económica”.
El documento también indica que se ha identificado un 18,04% de filtración de beneficiarios que no cumplen con los requisitos del programa.